Agredir al periodista es agredir al ciudadano

16/01/2014 - 23:00 Elsa Gómez

Una sociedad sin información es una dictadura. Y una democracia lo es si existe libertad de información. Los periodistas no somos actores de la noticia. Contamos e interpretamos los hechos. El derecho a recibir información reside en el ciudadano, atacar al periodista no constituye sólo un delito, supone, además, una agresión a la sociedad porque atenta a su libertad. Quien amenaza a un periodista promueve la censura y el apagón informativo. Quien intimida violentamente a un periodista siembra el miedo para impedir un derecho fundamental. El periodista no es el objeto del conflicto. Y el respeto a la misión de informar debe ser defendido por la propia ciudadanía. Desde aquí mi apoyo a los compañeros del Diario de Burgos y a todos los periodistas que sufren una persecución intolerable en una sociedad democrática. Se pierde la razón con una defensa violenta. La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) respaldó inmediatamente la protesta de la Asociación de Periodistas de Burgos, de Valladolid, Asociación Nacional de Informadores Gráficos de Prensa y Televisión (ANIGPT) y del Colegio de Periodistas de Castilla y León contra estas agresiones. Resulta legítimo compartir o no la línea editorial de un medio de comunicación, pero no es lícito agredir o intimidar violentamente a sus trabajadores, quienes ejercen una función esencial en nuestra sociedad. Esta actitud sólo puede calificarse como un ataque a la democracia.