Devolvamos la esperanza a los que peor lo están pasando

05/05/2014 - 23:00 Cáritas

En el marco de la celebración del Día Internacional del Trabajo, Cáritas quiere rendir cuentas de la acción desarrollada en la defensa y promoción del derecho al trabajo, que es uno de los ejes prioritarios de su respuesta a los efectos sociales de la crisis en las personas más vulnerables. La Memoria de Empleo y Economía Social quiere dar un protagonismo directo a las propias personas desempleadas que participan en las acciones de empleo en nuestra Cáritas y que renuevan diariamente su voluntad y sus esfuerzos por salir adelante en medio de un contexto social y económico de grandes dificultades. Los participantes en las acciones de empleo y formación de Cáritas son personas que están sufriendo directamente las consecuencias del modelo socioeconómico que ha generado una tasa de desempleo que se mantiene en el 26% en nuestro país.
Esto significa que se han estado enfrentando a un mercado laboral de acceso cada vez más difícil, lo que nos permite entender cómo la desesperanza ha hecho mella en muchas de estas personas, que desisten impotentes en su infructuosa búsqueda de empleo. Entre las personas que participan en las acciones de Cáritas se encuentran aquellas que, hasta la crisis económica, han mantenido una vida laboral estable, pero también quienes antes de la crisis contaban ya con un bajo nivel de empleabilidad. Desde esta perspectiva, Cáritas renueva su compromiso por el acceso al empleo de las personas más desfavorecidas, desde la esperanza y responsabilidad.
Desde Cáritas Diocesana de Sigüenza Guadalajara creemos que el trabajo es el elemento fundamental de inserción, por eso nuestro programa y acciones de empleo, se encaminan hacia ese objetivo. Durante el año 2013 se ha trabajado con 945 personas, desde los diferentes servicios: servicio de orientación laboral, intermediación laboral, empresa de inserción Reciclamoda y formaciones, tanto básicas, especializadas, como para jóvenes. Con todas estas acciones Cáritas quiere demostrar que existen otras formas de hacer, otras formas de trabajar para que las personas más empobrecidas tengan posibilidad a una inserción plena. Y por ello desde Cáritas se hacen propuestas dirigidas a los responsables políticos, a los actores económicos, a las organizaciones sociales y a la sociedad en su conjunto para que en el ejercicio de sus responsabilidades pongan en el centro de atención a las personas y a su entorno social y natural más próximo.
En concreto, se proponen tres líneas de actuación que contribuyan a superar las dificultades generadas por el actual modelo:
 1. Un crecimiento orientado a la mejora de calidad de vida de las personas, sobre todo de las más vulnerables, y comprometido con la sostenibilidad del medio ambiente.
 2. Redistribución del trabajo, garantizando la calidad del empleo y una protección social adecuada.
 3. Impulsar un modelo de emprendimiento colectivo y solidario. “No queremos quedarnos con los brazos cruzados” y queremos devolver la esperanza a todos estos hermanos nuestros que están sufriendo el desempleo y la crisis de una manera tan brutal en sus propias vidas.