Desahucios a mayores

Todos, o casi todos, vemos la pequeña pantalla de la televisión y estamos al corriente de toda clase de noticias, buenas, malas y regulares. Yo, particularmente, aseguro que es muy grave ver a personas que peinan más de ochenta años y les vemos llorando porque les han desahuciado de su vivienda por el hecho de ser avalista de un hijo suyo. Y echan de casa no solo al hijo, sino al padre. Hay muchas familias que están en este caso. Yo particularmente pienso que los máximos dirigentes deben tomar conciencia de este drama y no me paro en colores. Que tomen medidas lo antes posible para salir de ello. A mi no me cuadra cuando tenemos una Constitución que en su articulado dice que todos los ciudadanos tenemos derecho a una vivienda digna. También tenemos otros artículos, como el 14, que dice que todos somos iguales ante la ley sin que deban prevalecer privilegios para nadie. Esto último no se cumple en muchos casos. Yo no soy ningún superdotado, ni tengo gran hacienda. Siempre fue un trabajador que en muchas ocasiones lo pasó escaso para sacar a su familia adelante. Por último quiero hacer mención a un artículo que leí en este periódico de Nueva Alcarria que decía que hay que animar a las empresas para que continúen en pie y mantengan a sus trabajadores. Es muy difícil, pero no imposible. Pido a todos los dirigentes políticos que sean transparentes para todos los españoles por igual, sin que haya tráfico de influencias para nadie y así el ciudadano no dudemos de ellos.