Que viene la recuperación

23/10/2014 - 23:00 Pedro García

Sin duda, la recuperación económica del pais es una amenaza para Podemos. No hacía falta ser un lince para darse cuenta de que a Podemos no le interesa que la economía vaya ni medio bien. A partir de ahora ya no es necesario intuirlo sino que lo han puesto por escrito en su borrador de principios políticos. Lo cuenta Jordá en Libertad Digital, para el grupo de Pablo Iglesias es malo que el Gobierno pueda presentar evidencias de que la recuperación económica está en marcha, porque esto minaría sus posibilidades electorales. Da auténtica vergüenza que un grupo político que vende a los ciudadanos, y 1,2 millones de personas se lo han comprado, que quiere sacarnos de la crisis, ayudar a los pobres y a los parados, darle la vuelta a la sanidad y enseñanza pública, en fin, que salgamos de esta dura crisis, realmente lo que desee por intereses electorales es que todo vaya cuanto peor, mejor. No es raro. Al fin y al cabo sus modelos: el populismo y los dirigentes de Venezuela, Ecuador o Cuba perviven gracias a una crisis económica brutal en la que la población adormece, sufre y ganan los que les venden que les van a sacar del hoyo, aunque les hayan metido ellos en él.
Para estos grupos, el caldo de cultivo de su demagogia, palabrería y mentiras es precisamente que no haya recuperación económica. Se les acaba el discurso y la mercancía que venden aparecería, como lo que es, material ruidoso que sólo les beneficia a ellos y a los muy suyos. Esta película ya la hemos visto y como aún así hay que gente que lo compra, es poco tiempo el que dedicamos a estos grupos que se alimentan del sufrimiento de millones de personas a las que les venden el paraíso, cuando éste no llega sino todo lo contrario. Claro que también les preocupa que el PSOE “se recupere de su desprestigio siquiera parcialmente”, ya que estrecharía las posibilidades para una fuerza de “ruptura democrática”. En definitiva, mucho programa, mucha asamblea, mucho círculo y resulta que acabarán mandando los que ya están con las ideas que ya se conocen. Después de que Iglesias se hubiera jactado de tener hasta policías en sus filas, ahora parece que la sospecha es que son infiltrados. El clima de psicosis y de desconfianza aumenta, aunque habría que ver si es en realidad responde a que les asusta que empiece a haber contestación a los métodos que son del siglo XIX.