Hacia la cobertura sanitaria universal

11/12/2014 - 23:00 Gonzalo Abad

El 12 de diciembre de 2012, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó por unanimidad la Cobertura Sanitaria Universal, que significa que toda persona, esté donde esté, tenga acceso a una atención sanitaria de calidad sin que ello le suponga pasar por dificultades financieras. Dos años después, una gran coalición internacional celebra este viernes el primer Día de la Cobertura Sanitaria Universal e insta a los gobiernos a que prioricen la salud en la agenda del desarrollo sostenible. No en vano, la resolución de la ONU reconoce el derecho de toda persona a gozar del más alto grado de salud posible, la responsabilidad de los gobiernos para impulsar el acceso universal a la salud y la promesa de salud para todos y todas en aras a una sociedad más justa y resistente.
La celebración del primer Día de la Cobertura Universal, este viernes 12 de diciembre, suma los esfuerzos de más de 460 entidades, entre ellas Anesvad. Busca generar un compromiso a favor de la CSU, porque salva vidas y se puede alcanzar. La campaña sobre la que se vertebra esta iniciativa se puede seguir a través de este enlace http://www.universalhealthcoverageday.org/ o en las diversas redes sociales o plataformas on line de las entidades que participan en ella. Recoge cinco motivos por los que es necesario promover la CSU: 1) Porque nadie debiera de ir a la quiebra cuando enferma La salud es tanto una causa como una consecuencia de la pobreza. Está demostrado que la falta de acceso a una atención sanitaria de calidad empuja a la pobreza a países, comunidades y familias: aproximadamente 1/3 de los hogares de África y el sudeste asiático tienen que pedir dinero prestado o vender sus activos para pagar por el cuidado de su salud.
2) Porque la CSU se puede alcanzar Más de 70 países, incluidos 30 de los más empobrecidos, han aprobado leyes a favor de la CSU. Quienes la aplican ya están viendo los beneficios de la misma. Cuentan con comunidades más saludables y economías más fuertes.
3) Porque la CSU frena las principales causas de muerte. La poblaciones más empobrecidas y marginadas son las que tienen índices más altos de mortalidad materna, más sufren enfermedades como el VIH/Sida o la tuberculosis y más afectadas se ven por enfermedades no transmisibles como el cáncer o las cardiopatías. La crisis del ébola ha demostrado la necesidad urgente de reforzar los sistemas de salud de todo el mundo para combatir estas amenazas para la salud.
4) Porque la salud transforma comunidades, economías y países. Invertir en salud produce cambios positivos y transforma realidades. Por cada dólar invertido en salud, se generan entre 9 y 20 dólares en el ingreso general para 2035. El dinero que las familias tienen que gastar en salud es dinero que no se puede gastar en enviar a un niño o una niña a la escuela, iniciar un negocio o hacer frente a una emergencia. Las políticas de CSU crean sistemas de salud elásticos con dos ventajas principales: en tiempos de angustia, mitigan los choques a la vida y los medios de vida de las personas; en tiempos de calma, mejoran la cohesión social de una comunidad y la productividad económica.
 5) Porque la salud es un derecho, no un privilegio Todo ser humano tiene derecho a gozar del más alto grado de bienestar físico, psicológico y social. Así lo reconoce la Declaración Universal de los Derechos Humanos y así lo recogen también las constituciones nacionales de muchos países. El acceso a una atención sanitaria de calidad debe garantizarse para todos y todas por igual, independientemente de nuestra procedencia, raza, sexo, etc.