Fuentelsaz, ¿De qué color es?

05/03/2015 - 23:00 Blanca Gotor

Sr director: Estos días corre por la red la imagen de un vestido, que parece ser que según quien lo mira y por un fenómeno extraordinario en función de nuestra predisposición genética y la susceptibilidad de la misma, los fhoto rectores de la retina junto con la actuación de nuestro circuito cerebral parece ser que te permiten posicionarte en un bando o en otro y verlo en definitiva de un color u otro. Lo cierto es que el fenómeno en si, ha causado un impacto total. Y mi reflexión al respecto, es la siguiente: - A mi y no se, si también a muchos de Uds., me sucede lo mismo, con nuestra pintoresca clase política y sobretodo cuanto anteponen “las banderas” a sus discursos y miserias personales; dijésemos que los colores iniciales se miren por donde se miren son amarillo y rojo, añadiendo o quitando barras.
Pues bien, con dichos colores, me sucede lo mismo que con “el vestido” es decir; dependiendo del lado en el que me sitúe y de “la caloreta” y “la oloreta” que dibuje nuestro panorama sociopolítico y económico yo las veo en tonalidades marrones, a días mas clarita y otros mas oscura, pero lo cierto es que el susodicho color en la marca pantone esta muy de moda esta temporada… Podría ampliar el articulo diciendo que pasa lo mismo no únicamente con la vista sino con el resto de los sentidos, por ejemplo, para la Sra. Ferrusola su economía, (dice la pobre mujer), que es precaria y que se encuentra en situación prácticamente en riesgo de exclusión social con una mano delante y otra detrás y cuando la increpan un poquito nos devuelve “el discursillo” de su marido diciendo que Catalunya no merece esto…(Ahí estoy totalmente de acuerdo, no nos merecemos familias como la suya, y por lo que veo el destierro no esta de moda) y claro, de nuevo el cerebro hace de las suyas , porque para mi, la Sra. además de mentirosa patológica la mano de delante es con la que nos ha robado a todos y la otra la tiene marcando destino Suiza; por otro lado el discurso de la herencia paterna, debió de ser algún atracón de cuentos infantiles mal explicados , o una mala infancia, ¡vete a saber! en definitiva, la clase de matemáticas y ética, a la que asistimos desde luego no fue ni el mismo lugar ni en la misma clase… Y ... terminaría el articulito diciendo que “así trascurre la gloria del mundo”, y que no sin razón el concepto “de relatividad” tiene un amplio espacio en nuestros sentidos.