Un agravio comparativo

14/03/2015 - 23:00 José Morales Martín

Es lógico que España y Portugal mantuvieran una posición dura en las reuniones del Eurogrupo en las que se establecieron las condiciones de la nueva ayuda a Grecia pedidas por Syriza, partido en el poder en aquel país. La población portuguesa ha hecho unos sacrificios extraordinarios para beneficiarse del rescate europeo. Su gobierno no podía tolerar un agravio comparativo. Del mismo que en España estamos haciendo un gran esfuerzo para devolver las ayudas a la banca y para sanear nuestra economía. Si Syriza hubiera conseguido más dinero de Europa sin abandonar sus promesas irrealizables, Bruselas habría hecho campaña a favor del voto a Podemos, no lo olvidemos, el partido más antieuropeo que ha habido en España desde que recuperamos la democracia. San Juan Pablo II declaró que "la tentación de la eutanasia, adueñarse de la muerte, de modo anticipado y poniendo así fin a la propia vida, se presenta absurda e inhumana. Nos encontramos ante la cultura de la muerte que avanza en las sociedades del bienestar.