Carta abierta a Antonio Román

24/04/2015 - 23:00 Santiago Manzano

Carta abierta a Antonio Román vecino, como yo (Santiago Manzano), de Guadalajara, alcalde de la ciudad además de otros muchos cargos públicos y políticos de rango supramunicipal, que me resulta largo reseñar ahora, y médico en ejercicio profesional, todo ello con días de 24 horas como tiene todo el mundo: Te escribo esta carta después de esperar durante cinco larguísimos años una expresión de interés y apoyo por tu parte hacia mi situación personal como jefe político que, como alcalde, eres del Patronato Municipal de Cultura, donde he trabajado como director técnico del mismo durante veintidós años con direcciones políticas que han abarcado todo el abanico existente en su tiempo en Guadalajara: PSOE (Irízar), IU (Blanca Calvo), PP (Bris), PSOE (Alique) y PP (Román), desde mayo de 1988 hasta marzo de 2010 en que, como bien debes conocer, cause baja laboral afectado por un cáncer de colon diagnosticado en estado IV (fase muy avanzada cuasi terminal) con afectación muy importante en hígado y otros órganos y contra el que llevo luchando y conviviendo desde entonces -tanto que ya casi nos hemos hecho amigos- con varias intervenciones quirúrgicas, quimioterapia, etc, etc, día a día, minuto a minuto. En este sentido, ignoro si tu comportamiento ha sido de premeditado desprecio absoluto por tu parte hacia mi persona o bien es tu manera de ser habitual ante este tipo de casos cuando te los encuentras, de cualquier forma me hace pensar que, como político y ante la ciudadanía, no das la talla humana que exigen los numerosos cargos públicos que ostentas para ser ejercidos con la dignidad necesaria. Te quedas bajito, muy bajito.
A continuación quiero expresarte dos de mis deseos en estos momentos de mi vida: Deseo decirte, en primer lugar, que en política te vaya mal, muy mal, porque ello es condición imprescindible para que a la ciudadanía de Guadalajara le pueda ir mejor en su vida cotidiana, que ha visto seriamente deteriorada bajo la política de tu gobierno y la de tu partido (Sanidad, Educación, Servicios Sociales) en nuestra ciudad, en nuestra provincia, en nuestra región y en nuestro país.
Deseo, en segundo lugar, que en tu profesión, la medicina, te vaya bien, muy bien, de verdad, porque con tus aciertos clínicos como médico conseguirás mejorar la calidad de vida y la salud de las ciudadanas y ciudadanos a quienes atiendas y eso es lo más importante, te lo digo porque cuando realmente apreciamos la salud en su justo valor es cuando la perdemos. Y, ya para concluir, comunicarte que respecto a esta carta abierta tenía tomada la decisión de enviártela, a través de los medios y al final de tu mandato, desde mucho tiempo antes de que revocases tu promesa de que, en ningún caso, estarías más de dos legislaturas en el Ayuntamiento y antes también de plantearme mi participación en las elecciones municipales con el PSOE, cosa que he hecho movido únicamente por mi intención de dedicar esta etapa, muy posiblemente final de mi vida en la que me encuentro, a trabajar —en la medida que mi salud permita y la ciudadanía lo decida en las urnas- junto con mis compañeras y compañeros por conseguir mejorar la muy deteriorada calidad de vida de la gente de Guadalajara provocada en todos sus aspectos desde que vosotros, los del PP, ostentáis y ejercéis el poder absoluto en el Ayuntamiento, en la Diputación, en la Región y en el Estado.
Que esta carta tiene un marcado carácter político, pensarás, pues claro que lo tiene, porque te la dirige un ciudadano expresando la conducta que con él ha tenido el político más cercano, su alcalde, que además en lo profesional fue su jefe.
Recibe mi saludo y te reitero mi deseo de que tengas mucha suerte y acierto en el ejercicio de tu profesión como médico, si tu verdadero interés es trabajar por la salud y la vida de las personas a tiempo completo, aunque esta dedicación te reporte menos palmaditas en la espalda y mucho menos dinero a fin de mes de los que recibes, en la actualidad, como político con todos tus multicargos.