Cataluña en la vida de cualquier español

En 2012 escribí las siguientes consideraciones, que probablemente ahora tengan más actualidad. Dicen algunos dirigentes nacionalistas que España roba a Cataluña, lo que equivale a decir que los españoles roban a Cataluña. Yo, por la parte que me toca y porque no quiero ser ladrón, estoy escudriñando para ver en qué consiste mi robo, y así, tratar de rectificar. Para empezar, no creo que se refieran a los alimentos de cierta elaboración que tengo en casa procedentes de Cataluña, pues, si mal no recuerdo, siempre he pasado por caja antes de traérmelos. Ignoro lo que ocurra después. Lo mismo puedo decir de los productos higiénicos, farmacéuticos o de limpieza. Y como tampoco creo que yo esté robando a Cataluña a través del seguro de mi casa o con el consumo de gas y de electricidad que me proporcionan sendas empresas catalanas, no encuentro en qué rectificar. Si alguna persona caritativa me lo hace ver, se lo agradeceré, pues como dije, no me gusta ser ladrón. Diré finalmente que, al llevar a cabo esta especie de inspección, me he quedado sorprendido al comprobar que la mayor parte de los artículos que consumo del tipo mencionado proceden de Cataluña. Si ustedes se fijan en los que tienen en su casa, seguramente lleguen a la misma conclusión. ¿Qué habrán hecho los catalanes de a pie, tan majos ellos, para tener semejantes dirigentes? ¿O qué no habrán hecho? ¿Tal vez abstenerse en las votaciones? Para no alargar la carta, no escribo otras consideraciones. Ahora, tres años después, he repetido la mencionada inspección y me parece que la presencia de productos catalanes en mi casa es inferior, lo que probablemente se deba a la huida de algunas empresas de Cataluña por la inestabilidad que generan los nacionalistas.