El Premio Nobel de la Paz

08/11/2015 - 23:00 Pedro García

El Premio Nobel de la Paz ha recaído, este año, en cuatro entidades de la sociedad civil de Túnez que han contribuido a que los deseos de modernización y democratización del país no se vieran frustrados. Recuerdo que Túnez es uno de los pocos países en los que la primavera árabe no se ha convertido en un invierno redestrucción. El yihadismo ha golpeado con dureza y sigue siendo una amenaza, pero Túnez ha tenido elecciones libres. En el norte del mediterráneo, en Egipto, en Siria y en otros países de Oriente Próximo de mayoría musulmana, hay un sector social, sobre todo jóvenes, que quieren un cambio. Aspira a nuevas formas de participación civil y política que se han visto truncadas porque el islamismo y el yihadismo han aprovechado la primavera árabe y el vacío de poder para colonizar el proceso abierto en su proyecto.