Política de Estado

27/11/2015 - 23:00 Pedro García

La decisión de Mariano Rajoy de convocar a los líderes políticos a la Moncloa, ante la gravedad del reto secesionista del Parlamento de Cataluña, debía servir de modelo a la hora de articular una política de Estado y apuntalar el consenso en torno a la legalidad vigente. Consenso y diálogo que no deben significar cesión ni oportunismo electoral. El acierto de esta ronda de conversaciones trasciende al hecho de ofrecer una respuesta inmediata a la estrategia independentista. El diálogo y el acuerdo son condiciones para que se dé forma a un mensaje común sobre la necesaria defensa de la Constitución española, la unidad y la soberanía nacional. Lo que une a los diferentes partidos políticos debe ser la voluntad de mantener el marco común de convivencia, y no permitir que haya atajos ni rupturas unilaterales.