Mudito ya habla

15/01/2016 - 23:00 José Luis Ambrona

Creo, sinceramente, que para poder leer y entender mis palabras, lo primero que tendríamos que hacer todos, es olvidar por unos momentos nuestras preferencias futbolísticas, caso de tenerlas y de gustarnos este deporte. Aunque soy sevillista, creo que nuestro ex-presidente Del Nido merece estar en la cárcel por un largo periodo de tiempo. Es la única forma que tienen de aprender gente como él. Me gusta como juega el F.C. Barcelona y sin embargo, me indigna que sus estrellas defrauden a Hacienda y se salten la ley por su condición de “importantes”. Merecen un castigo ejemplar.
Soy entrenador de fútbol nivel II y considero que para sentarse en un banquillo, te llames como te llames, debes de asistir a clase y realizar los pertinentes exámenes que acrediten la obtención de la titulación exigida. No me sirve que te llames Cruiff, en su día, o ahora Zidane. Te pueden convalidar asignaturas, niveles o muchas horas de clase, pero lo que esta claro es que tienes que asistir y realizar las pruebas de examen.
Fernando Alonso es un gran piloto pero si quiere conducir un camión tiene que pasar por la autoescuela y superar un examen teórico y otro práctico. Seguramente tenga más destreza que su profesor o examinador pero no le queda más remedio que hacerlo.
Realizando estas pruebas consigues ser uno más y evitar que después, entrenadores como Paco Jemez, con toda la razón del mundo, duden de tu legalidad en un banquillo. El resto del colectivo también duda pero se callan para no cerrarse puertas en un futuro.
Bajo mi punto de vista, no dar ruedas de prensa una vez finalizados los partidos en Segunda División “B”, me parece una falta de respeto a los aficionados y medios de comunicación de esas localidades. Si no lo haces en el Pedro Escartín, Paquito Jiménez Salto del Caballo, Urbieta, Lasesarre, etc., no lo hagas tampoco en el Bernabeu, Nou Camp, Vicente Calderón o Sánchez Pizjuán.
Me gustan mucho los trajes que anuncia, aunque hecho en falta alguno con coderas. La gran mayoría de entrenadores, tienen que hincar los codos para sacarse sus titulaciones, y al final los trajes empiezan a sobarse por esa zona.
Seguro estoy que Quique López, Arroyo, Julio Blanco, López López, Vicente Bermejo, Sedano, Romo, Plaza y el resto de compañeros, recuerdan los esfuerzos económicos, de tiempo y de sueño que hay que soportar para ir sacando las titulaciones tras la larga jornada de trabajo, estudios o entrenamientos. Ya veis, a alguno en cambio le cuesta menos o nada, como se suele decir “por ser vos quién sois”. A Jesús Torija, Víctor Fraile, Santi Nuero, Baldo, José Luis Fernández y otros “profes” no les hubiera importado tener entre sus alumnos a algún famoso futbolista para hacer más llevaderas aquellas largas tardes de clase. Alguno de los anteriores y otros compañeros, continuaron su andadura obteniendo el tercer nivel: Julio Pajuelo, Juan Miguel Ruiz, Ángel Castillo, Roberto Abad, etc. Un sueño sacarlo y quizás una quimera llegar algún día a la élite. ¡Quién sabe!
Como ve, señor Zidane, a pesar del mucho tiempo transcurrido aún recuerdo a mis compañeros y profesores, estoy que seguro que usted también recordara con cariño a los suyos pues hace menos tiempo que termino el tercer nivel.
Señor Zidane, le he admirado como futbolista por su clase, elegancia y cualidades, y seguramente hubiera hecho lo propio en su nueva faceta de delegado de equipo, perdón, de “entrenador”, pero discúlpeme, no lo considero uno de los nuestros.
Gracias Nueva Alcarria por publicar esta opinión. En los diarios deportivos de tirada nacional es misión imposible y más si vas contracorriente. Por cierto, se me olvidaba, ayer pude comprobar que ¡ Mudito ya habla!. .