Semana de Interés Turístico Regional

15/04/2014 - 23:00 Redacción

La Semana Santa de la capital está declarada de Interés Turístico Regional y la simple catalogación sirve para avalar la decisión de incorporar un nuevo desfile procesional a su programación. Desde el Domingo de Ramos hasta el de Resurrección se puede vivir ya la intensidad de estas fechas en las calles de la capital. Todos los días hay por fin una manifestación de la devoción popular, algo exigible a un calendario que debe ofrecer calidad y variedad para ser de interés. Las procesiones deben sucederse, las imágenes salir a las calles, acompañadas de bandas de música, portadas por cargadores que ensayen durante meses y cofrades que vistan el hábito con devoción y lo tienen que hacer a cualquier hora. Es positivo, aunque tenga poco seguimiento, que en los últimos tiempos se hayan incorporado dos nuevos desfiles.
Es el momento, y parece que este año el tiempo lo va a permitir, de que el esfuerzo de los organizadores y participantes se vea recompensado con la asistencia y admiración de los espectadores. Es de justicia reconocer el trabajo que durante meses y de manera voluntaria llevan a cabo hermanos mayores, juntas directivas, cargadores, costaleros y penitentes. Es también la hora de disfrutar de las impresionantes imágenes de los pasos, del bello colorido de las indumentarias, de los típicos sonidos de los ‘paloteos’, las cadenas que se arrastran y las saetas. Aunque son días de muchos desplazamientos, no olvidemos que son miles las personas que hasta el Viernes Santo se quedan en la capital para presenciar estos desfiles y el objetivo es que vengan de fuera a verlos. Más o menos mayoritarios, más o menos arraigados, todos merecen la pena y engrandecen estas fechas. Ofertas como la de los Secretos Gastronómicos o la apertura especial de monumentos del programa Guadalajara Abierta ayudan a la oferta turística. La imaginación no debe parar. También es necesaria la implicación de las autoridades que ni aparecen en varias de estas procesiones. Tampoco olvidemos las pasión viviente de Fuentelencina y las procesiones de la provincia.