Ayudar al que más difícil lo tiene

Aunque la culminación del tercer trimestre consecutivo con crecimiento positivo en la economía española supone de manera técnica la salida de la recesión económica y se cree ya empleo, el paro sigue siendo la gran preocupación de nuestra sociedad. Más de la mitad de jóvenes que quieren trabajar no pueden hacerlo, dicen las estadísticas, aunque este 50% se ve reducido a poco más de un 20% cuando la persona tiene titulación universitaria. La preparación es determinante para encontrar trabajo, lo que resulta justo, pues premia el esfuerzo de años. Lo que, en cambio, no lo es, es tener menos oportunidades de acceder a un empleo por sufrir una discapacidad o una especial dificultad. Lo ya complicado puede llegar a convertirse en utopía o milagro. Para hacerlo, al menos posible, existen iniciativas privadas. Una de ellas es el Centro Especial de Empleo de Afaus para enfermos de salud mental, colectivo cuya tasa de desempleo alcanza el 90%. Seis personas trabajan ya gracias a ellos y actualmente están centrados en la labor comercial de los nuevos proyectos empresariales que han puesto en marcha para que aumenten los clientes y así las ofertas laborales.

Otra es Savia Nueva, de Accem, que posibilita la inserción sociolaboral en Guadalajara de personas con problemas de exclusión a las que se les forma para prestar determinados servicios. Cuatro personas trabajan hoy por esta empresa solidaria que busca convenios con las administraciones públicas para que contraten para pequeñas obras y encargos a estos trabajadores con mayores dificultades. Estas asociaciones o empresas, y otras varias, se sensibilizan con los que requieren un plus de ayuda para ganarse la vida con su trabajo. Merecen todo nuestro reconocimiento pues crean oportunidades, generan esperanza, aportan justicia social. Requieren, además, las facilidades y acuerdos que se les pueda proporcionar desde los distintos gobiernos ya que están ofreciendo fórmulas y opciones en una lucha contra el paro que atañe a toda la sociedad, cada uno desde su responsabilidad, claro está.