Fiestas históricas y solidarias

14/09/2014 - 23:00 Redacción

El pobre de mí puso en la noche del domingo el punto final a la Semana Grande de las fiestas de Guadalajara, unos actos celebrados, afortunadamente, sin incidencias de gravedad, a excepción de alguna cogida en los encierros taurinos, y con un calor de pleno verano. Todas la actividades programadas han podido celebrarse siendo, sin duda, la que mayor éxito ha tenido, la corrida Goyesca, la primera de la historia en la plaza de toros de Las Cruces, llena para la ocasión, con muchos rostros conocidos en los tendidos y un torero inmenso en el ruedo, Iván Fandiño. También cabe calificarse de histórica la recepción de alcaldes y concejales que cada año realiza la Diputación provincial por estas fechas. Fueron más de trescientos. Muchos de ellos no permanecerán en sus cargos por terminarse el próximo mes de mayo una nueva legislatura por lo que tuvo ese sabor a despedida y a reconocimiento y gratitud por el trabajo que realizan en beneficio de sus pueblos. Masiva participación en los diferentes actos y multitud de personas por los distintos puntos de atracción festiva, hasta 50.000 ó 60.000 por las calles, en los momentos culmen, ha sido otro de los rasgos de estas fiestas, también calificables de solidarias. Han sido varias las iniciativas que a lo largo de la semana se han organizado destinándose la recaudación a entidades que prestan servicio a los más necesitados, por uno u otro motivo. Algunas tradicionales como la paella de la Diputación, otras novedosas como el vermú del Strombolí, todas con mucha participación. El Día de la Bicicleta, cambiado de fecha y patrocinado por CaixaBank, ha sido otro de los actos estrella, sin olvidar la impresionante y multitudinaria procesión en honor a la Virgen de la Antigua. Un acierto incluir el día 8 dentro de los principales de las fiestas. Los conciertos en Santo Domingo y la Fuente de la Niña también han satisfecho a mayores y jóvenes. El festitiriguada ha divertido y entretenido a los niños. Actos, en definitiva, para todas las edades, a cualquier hora del día y por cualquier lugar. La seguridad y la limpieza han estado a la altura. Solo resta felicitar al Ayuntamiento de Guadalajara y desear, como da la impresión de que así ha sido, que los festejos hayan revertido en beneficio de la hostelería y otros negocios de la ciudad.