Más derechos en materia sanitaria

30/09/2014 - 23:00 Redacción

Desde este miércoles, 1 de octubre, entra en vigor la Ley de Garantía de la Atención Sanitaria y del Ejercicio de libre elección de las prestaciones del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha que supone una modernización de la todavía vigente normativa, del año 2002, que fue pionera en algunos aspectos. La normativa que ahora expira ya se preocupó de fijar unos límites en el tiempo de espera para pruebas diagnósticas, intervenciones quirúrgicas y consultas, pasados los cuales el enfermo podía ir a otro centro sanitario y buscó un control de las listas de espera a través de su publicación en la web de la Junta.
Los cambios de modelos organizativos con un nuevo gobierno y la crisis económica han llevado a un funcionamiento irregular y con muchas deficiencias que implicaron incluso incrementos en los tiempos de listas de espera y su progresiva desaparición de la información pública. El objetivo de la nueva ley es arreglar esta situación girando sobre tres premisas. La primera es que será el propio personal sanitario el que determine el orden de prioridad de los pacientes por criterios clínicos, en función de unos parámetros, lo que garantiza la atención en función de la urgencia. La segunda, disponer de mayor información (transparencia) con la publicación actualizada cada mes en la web de la Junta de Comunidades de las listas de espera de cada centro sanitario determinando las especialidades y la tercera, una mayor libertad de elección por parte de los ciudadanos del médico, pediatra y enfermera que quieran que les atienda. No se limitará la elección al centro al que se pertenezca sino al área de la zona básica de salud. Ello quiere decir, por ejemplo, que una persona que traslade su domicilio puede mantener su médico de cabecera y que no es necesario estar adscrito al centro más cercano a casa, sino pertenecer al radio de acción de dicha zona básica de salud. Sobre el papel se puede afirmar que aumentará el grado de satisfacción. En la práctica ya veremos los problemas que plantea la libre elección de médicos y centros, que no deja, por otra parte, de ser un ejercicio de poner nota.