El hambre también mata

19/10/2014 - 23:00 Redacción

En el Día Internacional de la Erradicación de la Pobreza se han dado a conocer algunas cifras “escalofriantes”, como los calificó Braulio Carlés, responsable regional de la Red de Lucha contra la Pobreza y vicario episcopal de Acción Social de Guadalajara, que ponen sobre la mesa una realidad que, por otro lado, es de sobra conocida. Aunque algunos datos hacen pensar que lo peor ya ha pasado, como el hecho de que haya disminuido el número de personas que se ven obligadas a acudir al comedor social para asegurarse una comida digna al día, todavía hay muchas familias que no cuentan con recursos para hacer frente a los gastos habituales de una casa, más todavía cuando hablamos de familias con hijos. En España hay más de dos niños millones de niños que están viviendo en el umbral de la pobreza, es decir un 29% de la infancia, y nos referimos a un país europeo y desarrollado, ni qué hablar de lo que ocurre en los países que no tienen esos calificativos. Es, sin más, “vergonzoso”. Se trata de parados pero también de una nueva realidad social que ha aparecido recientemente: la de los trabajadores pobres. Ya no es suficiente tener un trabajo y un salario para poder contar con los recursos suficientes para sacar una familia adelante, cuando hablamos de sueldos de 800 euros e incluso menos. También cabe recordar que hay miles de personas, (9.000 guadalajareños según los datos manejados por el sindicato CCOO) que no reciben ningún tipo de prestación. Por eso, como vienen reclamando desde algunas organizaciones se ve necesario un gran pacto contra la pobreza, para articular medidas generosas, económicas, laborales y sociales, capaces de solucionar realmente el problema. No se puede decir más claro de lo que lo hizo Carlés: “El hambre también mata”, igual que el ébola u otras enfermedades a las que prestamos más atención, pero no se contagia. Y sin embargo, para el hambre sí hay cura y la vacuna está inventada desde hace tiempo. ¿Qué hace falta para acabar con ella? .