Lucha contra la criminalidad

03/11/2014 - 23:00 Redacción

Aunque cada día nos enteramos de contundentes operaciones contra la delincuencia, tanto contra la lacra de la corrupción como de delitos relacionados con tráfico de drogas, pornografía y redes organizadas para el robo en domicilios o diferentes estafas, a la luz del último Balance de Criminalidad del Ministerio del Interior, referido a nuestra provincia, se ha producido un descenso en la mayoría de los indicadores de seguridad, sin duda una gran noticia que se traduce en que las sensaciones y las realidades no siempre coinciden. Los ciudadanos sienten alarma por los robos en explotaciones ganaderas y agrícolas y en los domicilios particulares, por ejemplo. Las cifras indican que estos delitos han bajado en el primero de los casos y que, ciertamente, han subido en el caso de las viviendas. Los datos revelan una vez más que Guadalajara es una provincia tranquila en cuanto a delitos de sangre sin registrar en los nueve primeros meses del año ningún homicidio o asesinato. (Tal vez ayer tuviese lugar uno en Almoguera, se está investigando lo sucedido). También las agresiones sexuales y los robos con violencia e intimidación han bajado por encima de un 20%, índice que desciende de manera similar (17%) en la sustracción de vehículos a motor.
El resto de indicadores bajan o suben en pequeño porcentaje. Los antedichos robos en las casas suben un 4,7%. El número total de infracciones penales ha bajado casi un 2% en la provincia y un 5,5% en la región. Quiere decir que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, tanto en su labor de investigación como de prevención, logran cada día mejores resultados que permiten vivir en una sociedad relativamente tranquila. Ni los garantes de la Seguridad pueden bajar la guardia ante los enemigos públicos ni los ciudadanos deben dejar de colaborar con la Guardia Civil o la Policía informando de sus sospechas o con el testimonio de lo que sean testigo. Es misión de todos luchar contra los delincuentes, cada uno desde su función. Menos delito habría si los legisladores no permitiesen tanta reincidencia y endureciesen algunas penas.