El convenio sanitario con Madrid

29/04/2015 - 23:00 Redacción

La aprobación por el Senado, en el último punto del orden del día de la sesión de esta semana, del convenio sanitario con Madrid ha convertido en realidad una reivindicación de pura justicia y sentido común, tan sencilla como que un paciente pueda ir al médico en los hospitales más cercanos a su domicilio. Lo contrario es una aberración, una constatación del perjuicio que pueden llegar a causar las fronteras burocráticas, un claro error del sistema de las autonomías en el que ciertas competencias nunca deberían haber sido delegadas por parte del Gobierno central. Con la salud no se puede negociar, especular o jugar. Los guadalajareños de la zona limítrofe con Aragón, primero, y después los de la capital y el resto de la provincia han sufrido durante años tener que desplazarse muchos kilómetros para una prueba médica, una consulta o una intervención, obligando en muchos casos a las familias a buscar alojamiento. Una vergüenza que hemos criticado bastante desde estas páginas porque sonroja a un llamado estado de Bienestar, un fallo clamoroso de un sistema que ha convertido un derecho universal en un asunto administrativo. Los hospitales de Madrid no querían verse colapsados por pacientes de Guadalajara y asumir ese coste, más en época de crisis. Y es entendible. El problema es que son dos gobiernos distintos, con presupuestos diferentes y objetivos que cumplir. La equivocación fue delegar la Sanidad a los gobiernos regionales. Asunto espinoso cómo y cuánto pagar por el servicio prestado a la comunidad vecina. Afortunadamente la sintonía política ha permitido superar las complicadas negociaciones. Ahora, con la entrada en vigor del convenio, queda comprobar su funcionamiento en la práctica. Lo peor está ya superado y confiamos en que poco a poco los pacientes puedan recibir el trato lógico que se les había negado. Es de destacar el esfuerzo por llegar al entendimiento del consejero que creció en la vieja residencia de Guadalajara, fue responsable de la sanidad madrileña y trabajó por enmendar la situación. Echániz consigue algo bueno para todos.