La cita electoral del domingo

El tiempo de explicar propuestas y hacer promesas finaliza en unas horas y los ciudadanos tras una simbólica reflexión asumirán la responsabilidad de decidir con su voto los gobiernos de las administraciones. La democracia, el poder del pueblo, adquiere su máximo significado. Hemos vivido, y no solo durante estos últimos quince días, una campaña electoral intensa, con multitud de actos, mensajes de lo más diverso, intercambio de opiniones, declaraciones de voluntades, algunas descalificaciones y lamentablemente también episodios de juego sucio por acusaciones y manipulaciones de la realidad buscando la confusión y el engaño. No merecen mayor comentario. Nos quedamos con lo positivo, el esfuerzo de los candidatos por defender ideas y programas, por acercarse al ciudadano. Partido Popular y Partido Socialista, bautizados como formaciones tradicionales, han demostrado capacidad de organización y convocatoria, pero sobre todo existencia de programas serios, realistas y basados en la experiencia. Son las alternativas experimentadas que con sus imperfecciones y equivocaciones han construido la sociedad de derechos y libertades que hacen posible una convocatoria como la de este domingo, en la que las llamadas fuerzas emergentes pueden concurrir expresando sus ideas sin cortapisa alguna. Éstas evidencian el cansancio, malestar e indignación ante las malas prácticas de muchos políticos durante años. El pluralismo, que como sople de aire fresco aportan estas organizaciones, ayudará a la regeneración, a la mejora siempre necesaria de cualquier sistema. Han fomentado la participación en la vida pública y por ello merecen consideración. Su aportación en los parlamentos puede ser valiosa. Sin embargo en tiempos todavía inciertos y de recuperación a medias, hace falta más que nunca estabilidad, personas experimentadas, políticas contrastadas, gobiernos fuertes y eficaces. Nuestro sistema democrático precisa además del respaldo de la gran mayoría que cree en él y la forma de manifestarlo es a través del voto.