Las cuentas de la región

 Máxima transparencia sobre la situación económica y financiera de las arcas de Castilla-La Mancha. Esta es una de las promesas de la nueva Junta de Comunidades. Un Pleno en las Cortes el pasado jueves sirvió para conocer un poco más la realidad del erario público. La radiografía, explicada por el consejero, difiere de manera notable con lo que mantiene el ejecutivo saliente. Las cifras aportadas son ciertas por ser resultado de una auditoria, ahora bien son múltiples los juicios de valor que se pueden hacer y dependen del color del partido con que se miren el que sean preocupantes o saneadas. Objetivamente cabe resaltarse que no cumplen el déficit establecido por el Gobierno central, que se desvía en más de una décima respecto al marcado para todo el año 2015 cuando solo ha transcurrido medio ejercicio, pero también que al entrar el anterior ejecutivo ese déficit era de un 11% y hoy hablamos de un 0,8%. Objetivamente puede advertirse que hay problemas de tesorería pero también recordarse que se está al día en el pago a las farmacias, la universidad o los ayuntamientos. La gestión del ejecutivo saliente fue muy criticada por los recortes realizados en el gasto público que afectaron a la educación, la sanidad o la dependencia, calificados como reforma imprescindible para evitar una quiebra técnica que hubiese afectado a la prestación de los servicios básicos. El ‘austericidio’ para unos, o saneamiento para otros, en términos puramente contables, tiene que haberse traducido en una mejora de las cuentas públicas y agencias nacionales e internacionales han calificado positivamente este aspecto. Es indudable que estamos hoy, aquí y en toda España, mejor que hace cuatro años y también que queda mucho camino por recorrer para corregir desigualdades, disminuir la pobreza, crear empleo y volver a un estado de bienestar. Es momento de exponer como estamos sí, pero también de cumplir la promesa de no emplear tiempo en criticar herencias y desde el estado actual trabajar por mejorar la vida de los ciudadanos.