Unas dos mil personas acudieron a Arbancón para reivindicar la fiesta serrana

17/10/2010 - 00:00 B.Torre

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  El III Día de la Sierra tuvo unas protagonistas de lujo: las botargas. Durante esta fiesta celebrada ayer en Arbancón, organizada por la Asociación Cultural Serranía de Guadalajara, recibieron el homenaje de los vecinos de esta comarca por la importancia que tienen tanto en la preservación de las tradiciones como en el desarrollo turístico. José Ramón de los Mozos fue el encargado de dar el pregón, mientras que Santiago Bernal fue nombrado Serrano del Año. El premio Abuelos Serranos recayó en Patricio Herrera, de 92 años de edad, por ser el vecino más veterano de la localidad organizadora. Alrededor de 2.000 personas disfrutaron del programa de actos..
La Asociación Cultural Serranía de Guadalajara vivió ayer una nueva fiesta durante la celebración en Arbancón del Día de la Sierra, que ya va por su tercera edición, al que acudieron alrededor de 2.000 personas. El día comenzaba bien temprano, a las 10.00 horas, con la animación de los dulzaineros y el desayuno a base de rosquillas, chocolate y vino dulce. Justo después se habría la exposición Homenaje a los Botargas en el interior de la iglesia de la localidad, en la que se mostraban imágenes de estos personajes serranos a lo largo de la historia. Al mismo tiempo, la Escuela de Folclore de Diputación comenzaba su exhibición de oficios tradicionales y artesanos, acompañada por un mercadillo artesanal y varios juegos populares. Los más pequeños, por su parte, participaron en el Certamen de Pintura. No obstante, no fue hasta que todo el mundo pudo recuperar fuerzas gracias a las gachas serranas cuando se inauguró oficialmente esta fiesta con el pregón de José Ramón López de los Mozos, gran etnólogo y folclorista. Después, la delegada de la Junta en Guadalajara, Magdalena Valerio, fue la encargada de entregar el premio Serrano del Año a Santiago Bernal, mientras que Patricio Herrera, como vecino de más edad de Arbancón (92 años), recibió el galardón Abuelos Serranos de manos de su alcalde, Gonzalo Bravo. Seguidamente se realizó el homenaje a las botargas que pudieron acudir a la cita, así como a Hermenegildo Alonso por su gran contribución al mantenimiento de esta tradición. Todos pudieron descansar durante la comida popular a base de paella, para más tarde continuar con el festival de folclore en el que participaron la ronda del Ocejón, la rondalla y grupo de baile de Sigüenza y la ronda de Horche. La representación de la obra teatral Tres sombreros de copa fue el último de los actos de esta fiesta. El alcalde anfitrión, Gonzalo Bravo, destacó el buen tiempo, “que ha acompañado muy bien”. “Para los vecinos de Arbancón es todo un honor convertirse por un día en la capital de la Sierra Norte de Guadalajara, además de una gran oportunidad para promocionar el pueblo de cara al turismo, para que la gente sepa que estamos aquí”, añadió. Por su parte, el presidente de la Asociación Serranía de Guadalajara, Raúl Conde, hizo un balance “totalmente satisfactorio, pues todos los actos han tenido una asistencia masiva”. Así, ya están pensando en continuar con esta nueva tradición el año que viene. “El primer año hicimos la fiesta en Hiendelaencina, que está en el Alto Rey. El año pasado le tocó a Galve de Sorbe, situado en la Sierra de Pela, y este año le ha tocado a la zona de Arbancón. Así vamos sumando adeptos a la causa serrana de distintos pueblos”. Tanto la Diputación de Guadalajara como la Junta de Comunidades volvieron a colaborar con esta iniciativa, al igual que ADEL Sierra Norte. Sin olvidar, claro, a los ayuntamientos de las propias localidades.