Los socialistas acusan a Guarinos de dejar tirados a los pueblos para hacer méritos en el partido

22/06/2012 - 17:35 Redacción


    La presidenta de la Diputación, Ana Guarinos, está haciendo méritos para escalar posiciones en el PP a costa de los pueblos y los vecinos de Guadalajara. En su carrera hacia la presidencia del partido, que espera asumir este mismo fin de semana, ha supeditado totalmente los intereses de la provincia a los de su partido.


  La última evidencia de esta actitud ha sido el rechazo expresado en comisión informativa a las mociones presentadas por el Grupo Socialista para su debate en pleno, todas orientadas al mantenimiento de servicios en los pueblos y la ayuda a las personas que pasan por mayores dificultades en este momento. Este voto negativo es el anticipo de la posición que se concretará en la sesión convocada para el próximo lunes.

  A pesar de la difícil situación que atraviesan muchas familias de Guadalajara, con cerca de 8.500 parados –uno de cada tres– que no tienen ningún tipo de ingreso, Guarinos y el Equipo de Gobierno del PP se han opuesto a la propuesta de convocar un Plan de Emergencia Social dotado con un millón de euros, procedentes de los siete millones de euros del remanente de tesorería del año pasado que aún permanecen inmovilizados.

  También de ahí podrían salir los 4,5 millones de euros que el Grupo Socialista ha propuesto destinar a un Plan de Empleo, en un momento en que la cifra de parados ha crecido más de un 11% en el último año y supera los 23.600. Tampoco esa propuesta ha merecido la consideración de Guarinos. Guarinos niega apoyo a los pueblos.

  No obstante, la actuación de Guarinos como responsable del PP antes que como presidenta de la Diputación ha quedado aún más patente en su negativa a respaldar iniciativas que van directamente en apoyo de los municipios de la provincia, en especial de los más pequeños y con menos recursos. Así, ha preferido oponerse a una moción que pide al Gobierno de María Dolores de Cospedal que mantenga abiertas las escuelas rurales de la provincia para evitar la despoblación de los municipios directamente afectados y los de su entorno más cercano.

  Para el próximo curso, se ha confirmado el cierre de una decena de colegios en otros tantos pueblos, aunque no está garantizado que se quede ahí. Tampoco ha querido sumarse a la reivindicación de que continúe en servicio la línea de autobús Madrid-Guadalajara-Campisábalos, cuya supresión dejaría a los pueblos la Sierra Norte prácticamente incomunicados por transporte público.

  Lo mismo ha ocurrido con la exigencia de que se mantengan los tres partidos judiciales que existen ahora en la provincia, cuya desaparición supondría un grave perjuicio para las zonas de Sigüenza o de Molina de Aragón, especialmente castigadas por los recortes de Cospedal, y con la petición de que el Gobierno de España mantenga la aportación que venía haciendo a los planes provinciales de cooperación –el principal programa de inversión directa de la Diputación en los pueblos–, que ha sido retirada por primera vez tras el nombramiento de Rajoy como presidente, y que supone contar con 1,5 millones de euros menos al año para invertir en los pequeños municipios de la provincia.