Teatro ambulante en los pueblos negros

03/08/2012 - 12:41 Redacción

Cuerpos Negros (Cossos Negres) es una obra de teatro representada por dos jóvenes actrices mallorquinas, Laus y Carmina, quienes emprendieron un trabajo creativo sobre el miedo y lo femenino y lo han paseado por las poblaciones rurales de Guadalajara para acercar el teatro a las personas y, concretamente, dentro de sus casas.
    La obra Cossos Negros es una pieza de teatro que nació en una pequeña casa de un pueblo de Mallorca de la mano de estas dos emprendedoras,  se encerraron allí durante cuarenta días. En esta fabulosa idea se habla sobre los miedos creados, miedos acumulados en nuestro propio cuerpo que nacen si que nos demos cuenta y acabamos acostumbrándonos a vivir con ello. Es una forma de enseñar al público que hay que conciliar los miedos y las tradiciones pasadas. Roles que aún llevamos encima y no nos gustan debemos combinarlos con todas aquellas cosas que nos gustan de nuestros antepasados, “es ponerlo todo sobre la mesa y crecer con ello”, dice Laus, una de las actrices componentes del dúo.
    Dos mujeres se manifiestan, cuerpos negros, con el fin de concentrar todos sus miedos y conseguir, mediante la energía de estos, conquistar su libertad, “al ser dos mujeres quienes hacemos esta pieza partimos de nuestros propios miedos, son miedos de mujer que forman parte de nosotras”, añade.
    La idea salió adelante gracias al empeño y esfuerzo de las jóvenes, que crearon la pieza con el objetivo de llevarla a todas las casas y enriquecer con ella, tanto al público como a ellas mismas, “con los propietarios de las casas se crea un vínculo muy especial, entramos en su espacio por lo tanto hay una comunicación nueva”, dice la actriz, satisfecha.
    Las casas encargadas de acoger a las actrices, siempre tienen las puertas abiertas para recibir la visita de todas aquellas personas que deciden acercarse, sin límite de edad, aunque por motivo de la temática el público adulto es quien más participa. Laus aclara que la obra la han visto algunos niños pero, “es verdad que es mas para adultos o niños a partir de 13 años aunque siempre aconsejamos que vengan con sus padres porque hay cosas que no las entienden”.
    Desde el comedor, pasando por la cocina o las habitaciones, todos los espacios son posibles escenarios donde dar vida a la obra. A lo largo de la actuación son varios los escenarios utilizados, pudiendo llegar incluso a recorrer cuatro habitaciones de la casa. Laus, comenta que, “los espacios exteriores son los más adecuados y amplios para actuar cómodamente, después se pasa a la cocina y el final, normalmente tiene lugar en una habitación”.
    En cuanto al número de personas que se acercan a presenciar la obra ronda entre las 10 y 15 por actuación, según añade, “todas ellas están muy contentas  porque se sumergen con nosotros en la historia que estamos contando, forman parte de ella”.
    El espacio con el que cuentan es limitado, por este motivo, cualquier persona que quiera acercase deberá, previamente, reservar su plaza y abonar 10 euros para poder disfrutar de la obra.
    Para poner punto y final a una hora intensa, interesante y llena de creatividad, las dos actrices invitan a los asistentes a unas galletas de Mallorca y vino, “lo que queremos es tener un debate y poder hablar con la gente que viene a vernos”, comenta.

Primeros destinos
El motivo que les llevó a aterrizar en estos lugares de construcciones de pizarra fue gracias a una conocida de ambas, quien corrió la voz de esta nueva iniciativa y animó a otros pueblos cercanos a hacer ‘teatro en casa’.
     Durante cinco días ha tenido lugar una pequeña gira por los pueblos del Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara, y así dar a conocer esta innovadora idea y llevarla a algunos parajes de arquitectura negra. Desde que el pasado fin de semana comenzaran su espectáculo teatral en Tamajón y Valverde, las actuaciones se han repetido a lo largo de la semana por Campillo de Ranas, Robleluengo y Majaelrayo.
    Este nuevo proyecto que han emprendido hace apenas una semana, ha llegado a la península por primera vez, y ha tenido, para sorpresa de ellas, una gran acogida. “Estamos sorprendidas y encantadas porque nos están acogiendo de una manera formidable, nos estamos quedando sin palabras”, finaliza Laus.
    Estas dos jóvenes actrices han cumplidos sus expectativas y están orgullosas de poder transmitir algo que les preocupa a nivel individual a un colectivo implicado en sus intereses.
    Cuando finalicen esta estupenda labor, regresarán a su tierra mallorquina para hacer disfrutar al resto del público con sus cánticos, bailes y su peculiar vestimenta neutral.
    En definitiva, una nueva iniciativa que apuesta por el arte como forma de vida. Obras de teatro diferentes a lo que estamos acostumbrados a ver. Ahora, no se visitan los teatros, las obras se representan en nuestras casas.