La alcaldesa de Torija muestra su malestar por la desconsideración sufrida en la visita de Leandro Esteban
09/10/2012 - 10:47
La alcaldesa de Torija, Asunción Heras, ha querido expresar su malestar por la desconsideración sufrida con motivo de la visita a la localidad este pasado sábado del consejero de Presidencia, Leandro Esteban. El Ayuntamiento no fue advertido previamente de la visita en ningún momento, y solo cuando el consejero y toda su comitiva ya estaban en el pueblo la alcaldesa recibió una llamada telefónica para comunicarle la presencia de Esteban y de la presidenta de la Diputación, Ana Guarinos, y su intención de visitar el castillo de la localidad.
Para la alcaldesa, esta actitud pone en evidencia que la verdadera intención de los responsables del Gobierno regional y de la Diputación era evitar su presencia. Solo cuando constataron que se encontraba en Torija en esos momentos decidieron convocarla.
El malestar de la alcaldesa por esta desconsideración no es por una cuestión personal, sino porque el Ayuntamiento representa a todos los vecinos de Torija y las mínimas normas de cortesía institucional aconsejan tenerlo en cuenta ante la visita de un miembro del Gobierno regional. Por eso, se ha preguntado si hubieran obrado de la misma manera en caso de que el PP gobernara en Torija, y si la consejera de Fomento también comunicó su presencia al alcalde de Guadalajara, Antonio Román, por teléfono y solo cuando ya estaba en la ciudad para visitar las obras que la Junta de Comunidades está ejecutando en la calle Francisco Aritio.
Por último, aunque ha agradecido la presencia en Torija de uno de los máximos responsables del Gobierno regional y también de la presidenta de la Diputación, ha lamentado la vaguedad de las manifestaciones que hicieron, en las que se echaba en falta algún compromiso claro para potenciar el turismo, que es uno de los principales motores de desarrollo para Torija y para todo el medio rural de la provincia.
En este sentido, denuncia que la Diputación cobre una entrada de dos euros por visitar el Centro de Interpretación Turística de Guadalajara (CITUG), cuando se trata de un escaparate informativo del turismo provincial cuyo principal objetivo debe ser atraer el mayor número posible de visitantes. Desde que se empezó a cobrar la entrada, a principios del verano, las visitas han caído en picado y esto también está incidiendo de manera muy negativa en los establecimientos hosteleros de Torija.
Para la alcaldesa, esta actitud pone en evidencia que la verdadera intención de los responsables del Gobierno regional y de la Diputación era evitar su presencia. Solo cuando constataron que se encontraba en Torija en esos momentos decidieron convocarla.
El malestar de la alcaldesa por esta desconsideración no es por una cuestión personal, sino porque el Ayuntamiento representa a todos los vecinos de Torija y las mínimas normas de cortesía institucional aconsejan tenerlo en cuenta ante la visita de un miembro del Gobierno regional. Por eso, se ha preguntado si hubieran obrado de la misma manera en caso de que el PP gobernara en Torija, y si la consejera de Fomento también comunicó su presencia al alcalde de Guadalajara, Antonio Román, por teléfono y solo cuando ya estaba en la ciudad para visitar las obras que la Junta de Comunidades está ejecutando en la calle Francisco Aritio.
Por último, aunque ha agradecido la presencia en Torija de uno de los máximos responsables del Gobierno regional y también de la presidenta de la Diputación, ha lamentado la vaguedad de las manifestaciones que hicieron, en las que se echaba en falta algún compromiso claro para potenciar el turismo, que es uno de los principales motores de desarrollo para Torija y para todo el medio rural de la provincia.
En este sentido, denuncia que la Diputación cobre una entrada de dos euros por visitar el Centro de Interpretación Turística de Guadalajara (CITUG), cuando se trata de un escaparate informativo del turismo provincial cuyo principal objetivo debe ser atraer el mayor número posible de visitantes. Desde que se empezó a cobrar la entrada, a principios del verano, las visitas han caído en picado y esto también está incidiendo de manera muy negativa en los establecimientos hosteleros de Torija.