Los 'zombies' protagonizan la noche del terror

01/11/2012 - 18:54 Redacción

 
   A partir de las 21:00 horas, las calles de Trillo se convertían precisamente anoche en un pasaje del horror en una actividad que organiza el Ayuntamiento por cuarto año consecutivo.
 
 
  Arrancando en el Plazuela de la Vega, para cruzar después del Puente sobre el Río Tajo, ocho actores, caracterizados como “zombies”, bailaban la danza de los muertos vivientes al son del archiconocido Thriller de Michael Jackson. El desfile, seguido por los niños trillanos disfrazados con atuendos igualmente “terroríficos”, terminaba en el edificio de las antiguas escuelas. Por unas horas, el local municipal de la calle Jardines y las escuelas se convertían el epicentro del horror y de lo esotérico para “sacar una sonrisa del miedo”, como explica Juan Luis Pajares, responsable de la empresa Ecoaventura que convoca la Noche del Terror trillana.
 
  En la calle Jardines repitieron los tres talleres que, después de la experiencia acumulada de los últimos años, más les han gustado a los trillanos, “pensando siempre en llegar al mayor abanico de edades posible”, dice Hugo Pérez, concejal de festejos. En el de tarot, dos pitonisas leyeron a los trillanos el futuro que les pronostican las cartas. El de pintacaras, es el que más gusta a los jóvenes. Lo llevó a cabo una maquilladora profesional que trabaja en el mundo del cine. E
 
  specialista en efectos especiales, simuló en las caras y brazos de los trillanos todo tipo de horrendas heridas “para que los chicos puedan seguir disfrutando de la noche en sus fiestas de Halloween”, prosigue Juan Luis”.
 
  Por último la ruleta de truco o trato hizo disfrutar a los más pequeños. Girándola, los niños accedían a diferentes posibilidades. Los juegos, conducidos por una monitora, terminaban con el regalo de las clásicas chucherías. Pero sin duda el plato fuerte de la Noche de Todos los Santos fue el “Pasaje del Terror” de las antiguas escuelas. Los ocho actores, emplazados en cuatro escenarios diferentes, convirtieron las escuelas en una “zona cero”, infectada por un “peligroso virus”. “Hasta el año pasado habíamos creado un ambiente gótico con personajes clásicos del terror. En esta edición lo hemos cambiado radicalmente”, explica Juan Luis Pajares.
 
  Los animadores se encargaban de convertir en real la historia de un virus mutante que convertía en “zombie” a todo aquel que atacaba. En una secuencia de 7 minutos, que es el tiempo que los trillanos permanecían en la zona cero, aparecían de los lugares más insospechados, hilvanando una historia que se iba completando hasta el gran susto final. El pasaje del horror permaneció abierto hasta la medianoche, con grupos de entre 4 y 6 trillanos disfrutando de la actividad