Una inversión de 300.000 euros permitirá volver a producir sal en Imón

06/05/2013 - 19:05 J.Pastrana

  La inversión privada permitirá volver a cosechar sal en Imón. Aunque el proyecto no implica la recuperación de las salinas originales, declaradas Bien de Interés Cultural (BIC), sí permitirá dar uso a las salmueras de esta pedanía seguntina. El proyecto implica la inversión de casi 300.000 euros de los que la mayoría, 185.000, servirán para construir las balsas de cristalización. Además de en la obra civil, el alcalde, Felipe Lucio, cree que servirá para crear puestos de trabajo durante la temporada de recolección, de unos dos o tres meses.
 
 
  El proyecto para resucitar la salina de Imón no afectará a las parcelas consideradas Bien de Interés Cultural (BIC), pero sí que permitirá volver a dar uso a las salmueras naturales que se encuentran ubicadas en esta pedanía seguntina. Gracias a la inversión de casi 300.000 euros, se podrá dedicar a la extracción de sal para carreteras, aunque los promotores del proyecto no descartan que, en caso de que la calidad sea la requerida, en el futuro pueda producirse también sal para consumo humano. Según se indica en la memoria técnica del proyecto, el grueso de la inversión prevista, unos 185.000 euros, irá destinada a la construcción de nuevas balsas de cristalización.
 
  En total, tendrán una superficie de 83.000 metros cuadrados. Otros 20.000 euros se destinarán al afirmado de los terraplenes que vayan a ser utilizados para el desplazamiento de maquinaria. Y 20.000 más servirán para realizar el cerramiento perimetral de las balsas. Por último, 68.000 servirán para construir un área pavimentada de 3.600 metros cuadrados que será empleada para hacer acopio de la sal cosechada durante el proceso de recolección.
 
  El alcalde pedáneo de Imón, Felipe Lucio, lamenta que el proyecto no implique la recuperación de las salinas originales. “Es una pena, pero económicamente, ahora mismo, es inviable”, aunque mantiene la esperanza y asegura que “la puerta está ahí”. Pese a ello, confía en la utilidad que este proyecto pueda tener para la comarca. Además de los puestos de trabajo que se creen en la construcción de las balsas, apunta que puede haber trabajo temporal “para la gente que tenga maquinaria”, sobre todo a la hora de realizar la recogida de sal.
 
  Según sus cálculos, estos empleos pueden tener una duración de dos a tres meses. De hecho, apunta que el año pasado ya se usó la sal de este emplazamiento para luchar contra el hielo en las carreteras provinciales.
 
Tecnología avanzada
 
 En la memoria del proyecto, se indica que las instalaciones de nueva planta estarán diseñadas para “permitir el empleo de las más avanzadas tecnologías”, señala el documento, además de “los más modernos equipos de trabajo disponibles”. Todo ello se traducirá en el empleo de tecnología láser para medición y extracción de sal. Así se espera poder llevar a cabo “un recurso natural cuyo aprovechamiento”, reconoce, “es hoy en día antieconómico si no se dispone de unas adecuadas instalaciones de producción”.
 
   El proyecto, que en estos momentos se encuentran en periodo de Información Pública, ya ha sido sometido a consulta en la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT). Así, cabe señalar que la inexistencia de vertidos hace innecesario solicitud alguna en este sentido.