El Corredor supera los niveles de contaminación aceptados por la OMS

29/10/2013 - 13:25 Diana Pizarro

 
Los niveles de ozono siguen siendo un motivo de preocupación para la provincia de Guadalajara, concretamente para la zona más cercana a la Comunidad de Madrid.
 
 
  Así se desprende del informe de La calidad del aire del estado Español de 2012, publicado esta semana por Ecologistas en Acción. Según los datos ofrecidos, las estaciones medidoras de Guadalajara y Azuqueca de Henares superaron los niveles de ozono recomendados tanto por la directiva de la Unión Europea como por la Organización Mundial de la Salud (OMS). En concreto, Azuqueca registró 59 superaciones de los niveles el pasado año, cuando el límite legal son 25.
 
  Sin embargo, teniendo en cuenta a la OMS, esas superaciones ascienden a 135. En el caso de Guadalajara, se superan los niveles en 44 días, según la directiva, y en 115 atendiendo a la OMS. El portavoz de Ecologistas en Guadalajara, Alberto Mayor, aclara que esta diferencia de parámetros se debe a que la directiva europea “tiene valores límites por encima de los que marca la OMS, que son más estrictos que los legales”. A su juicio, la OMS tiene niveles “más acordes para la adecuada protección de la salud”. Para Mayor, en el informe se deja claro que “se siguen aumentando los datos de ozono troposférico, que en verano sobre todo son “muy perjudiciales” para la salud. Sin embargo, este elemento depende no sólo de la contaminación que genere el hombre, sino también de las condiciones climatológicas.
 
  “En Guadalajara no hay una industria tan potente como para producir esa contaminación, pero la cercanía de la Comunidad de Madrid, principalmente el aeropuerto de Bajaras, así como todo el tráfico rodado de la A-2 y la R-2, perjudica considerablemente, sobre todo teniendo en cuenta los vientos predominantes del oeste”. El informe presenta otras mediciones, como las partículas en suspensión en el aire (de menos de 10 micras), con 14 días por encima de los niveles aceptados, y con una media anual de 21 microgramos por metro cúbico en Guadalajara.
 
   Ecologistas aclara que estas partículas proceden principalmente de la combustión de carburantes fósiles generada por el tráfico, principalmente de vehículos diésel, “una de las principales fuentes de contaminación por partículas en las ciudades”. Su pequeño tamaño hace que sean más ligeras, con lo que permanecen más tiempo en el aire, “lo que no sólo prolonga sus efectos, sino que facilita que sean transportadas por el viento a grandes distancias”. La estación medidora de Azuqueca no tiene datos disponibles de las partículas en suspensión. Al respecto, Mayor lamenta que las estaciones de Guadalajara y Azuqueca midan las de menos de 10 micras, pero no las inferiores a 2,5, “muy perjudiciales para la salud”.
 
   Por ello, hace un llamamiento a las comunidades autónomas para que estas estaciones registren partículas de tamaños más pequeños. En cuanto al dióxido de nitrógeno, la media anual de niveles altos está en 22 y 23 en Azuqueca y Guadalajara, respectivamente. Este nivel, presente en el aire de las ciudades, proviene en su mayor parte de la oxidación del monóxido de nitrógeno, cuya fuente principal son las emisiones provocadas por los automóviles, sobre todo los diésel. El informe considera el dióxido de nitrógeno un “buen indicador” de la contaminación debida al tráfico rodado. Por otro lado, el dióxido de nitrógeno interviene en diversas reacciones químicas que tienen lugar en la atmosfera, dando lugar tanto a la producción de ozono tropósferico como de partículas en suspensión secundarias menores de 2,5 micras, las más dañinas para la salud. Lo que no se registra en la provincia son niveles de dióxido de azufre.
 
   En el informe se subraya que el ozono troposférico afectó a todo el territorio castellano-manchego, pues las 12 estaciones repartidas en las cinco provincias sobrepasaron el valor octohorario recomendado por la OMS. Además, la mitad sobrepasó el valor límite establecido en la normativa. Entre ellas se encuentran las de Azuqueca y Guadalajara, así como Toledo e Illescas, consideradas estaciones representativas del noroeste industrial de la región. Todas éstas estuvieron por encima de las 100 superaciones durante el año, alrededor de una cada tres días, “cuando de aplicarse los mismos criterios que establece la normativa no deberían superarse las 25 superaciones al año, como máximo promedio trianual”.
 
   Ecologistas en Acción resume que el cuadro general que presenta la región es el de dos zonas con una “elevada contaminación”. Guadalajara y Azuqueca se incluirían en la primera, situada al norte, con “gran” actividad industrial y un “elevado” número de kilómetros de carreteras y autovías con gran intensidad de tráfico. La segunda zona, ubicada al sur, está delimitada por el área industrial de la comarca de Puertollano. “La contaminación emitida desde ambas zonas y por la vecina área metropolitana de Madrid se extiende además por el resto del territorio en la forma de ozono troposférico, afectando a lugares alejados de estos focos de emisión, como por ejemplo las zonas rurales del interior”.