Alcaldes de los pueblos afectados muestran su visión de los incendios

18/07/2014 - 18:32 J.P./M.P./D.P.

La tarde va pasando y el incendio de Bustares sigue descontrolado. Los alcaldes de la zona están apesadumbrados ante la situación porque el viento sigue arreciando y las llamas ya han subido por detrás del Alto Rey sin ningún control, por lo que la incertidumbre y el miedo se apoderan de las gentes de esta zona de la Sierra Norte. Mariano Escribano, alcalde de Hiendelaencina, asegura que la situación es “muy difícil” y ha confirmado que 48 personas de Gascueña del Bornova han sido realojadas en el municipio minero por su seguridad. Hasta allí se ha desplazado el delegado del Gobierno de Castilla-La Mancha, Jesús Labrador; el subdelegado en Guadalajara, Juan Pablo Sánchez Seco y la presidenta de la Diputación, Ana Guarinos. Escribano también ha señalado que después de que se decretara el nivel 2, alrededor de las 14.30 horas, han ido llegando más medios, “quizás los hubiéramos necesitado antes para no llegar a esta situación, pero bienvenidos sean”.


    El alcalde de Gascueña de Bornova, Miguel Somolinos, mostró su preocupación por la evacuación de su pueblo, principalmente porque se encontraba en Madrid solucionando unos asuntos familiares. “Ahora mismo marcharé para el pueblo y a ver lo que me encuentro”, señaló. Pese a todo, había estado informado de todo lo sucedido a través del teléfono. Asimismo, no pocos vecinos le habían llamado porque tenían intención de pasar el fin de semana en el pueblo. “No he sabido qué decirles, porque a lo mejor tienen que pasar la noche fuera”. Unas 40 personas, que son las que están actualmente residiendo en el pueblo, fueron evacuadas a Hiendelaencina. “Probablemente puedan regresar esta tarde a sus hogares”, señaló el alcalde, aunque eso dependía de que el fuego no hubiera saltado la carretera de Prádena de Atienza.


    En Atienza, Pedro Loranca también ha tenido que acoger a 90 vecinos de una localidad vecina, Prádena de Atienza. “La cosa está fastidiada”, reconoció antes de señalar que, aunque no se teme que las llamas lleguen al casco urbano, se ha preferido evacuar a la población por el humo. “Había tanto humo que no se podía respirar y entre los vecinos hay gente mayor”. En el mismo sentido se pronunció la propia alcaldesa de Prádena, María Mercedes García, quien aseguró que “ha sido por una cuestión de prevención”. A la hora de analizar la situación, Loranca destacó la adversa climatología que ha imperado durante todo el día de hoy y el hecho de que el fuego se haya refugiado “en unos barrancos a los que es muy difícil acceder”.


    En Bustares, al filo de las 20.00 horas, Julio Martínez y algunos vecinos de la localidad permanecían en una de las laderas cercanas al pueblo. “Por aquí el incendio va mejor”, reconocía, aunque todavía podía divisar “llamas muy altas” en el Alto Rey. Por eso, tanto él como otros habitantes apostaron por mantenerse vigilantes. Así, en caso de que el viento vuelva a cambiar, “haremos todo lo que podamos para que no llegue al pueblo”.