Terminan las fiestas de Brihuega

18/08/2014 - 12:12 Redacción

Los brihuegos disfrutaron de un encierro pausado con cuatro astados, cinqueños y en puntas, con más de media tonelada. Dos de ellos no consiguieron alcanzar el final del recorrido, la tradicional y popular subida, seguidamente protagonizada por la despedida de Pedro y Sandra Sopeña, organizadores durante cincuenta años de este espectacular evento. Hubo que lamentar varios heridos con contusiones y tres por asta de toro, uno de ellos trasladado al Hospital con pronóstico grave (se encuentra estable). Se calcula que asistieron a estos actos entre 15.000 y 20.000 personas, algo menos de lo esperado dada la coincidencia de encierros de interés.

ihuega ya cierra su programa festivo dejando un herido grave por asta de toro. Su estado, según fuentes del Sescam a fecha de ayer, es grave y estable y permanece en el Hospital Universitario de Guadalajara. También tuvo que ser ingresado por otra cornada un participante del encierro de Uceda, igualmente grave y estable. Al margen de estas cogidas (hubo otras dos más de menor envergadura en Brihuega y multitud de intervenciones de los dispositivos de atención sanitaria) brihuegos y visitantes celebraron el multitudinario y afamado encierro por el campo, que tuvo lugar a las 18.30 horas. Fueron cuatro astados los protagonistas de dicho acto. Tres de ellos pudieron llegar al campo y el restante, con una mala coordinación en una de las patas, permaneció por las calles de la localidad sin llegar a alcanzar la calle Mayor.
Este toro jabonero fue quien protagonizó una de las cogidas de más gravedad. Arremetió contra uno de los andamios que ponen para retransmitir el encierro por la televisión, y cayeron padre e hijo sobre el astado. Fue al padre a quien hirió en el abdomen. El toro, al no poder continuar el recorrido con sus hermanos, fue sacrificado. La manada realizó el recorrido habitual subiendo a La Alameda y, seguidamente, al campo, pasando por Valdeatienza, lugar donde dos de los cinqueños quedaron estáticos durante hora y media aproximadamente. Estos astados de más de 500 kilos, plantearon serias dudas a los brihuegos sobre la capacidad que estos toros tenían a la hora de poder continuar el tradicional encierro campero.
 Su movimiento, velocidad y resistencia eran insuficientes. Siguiendo con el recorrido, cuando la manada ya había permanecido un tiempo en el campo, uno de los astados se dirigió hacia el pueblo, pero su indisposición tras el encierro acabó con su vida en la Plaza de San Felipe. Los otros dos toros restantes recorrieron el camino habitual hasta la 01.45 horas, que tuvo lugar la popular e histórica subida.
A continuación, Pedro y Sandra Sopeña, con sus caballos, se despidieron con infinidad de aplausos, tras cumplirse medio siglo ininterrumpido organizando este legendario encierro. Afluencia Con respecto a la afluencia que contrajo este acto, se esperaba bastante más asistencia que otros años al caer en sábado, pero el encierro solamente contó con entre 15.000 y 20.000 espectadores, teniendo en cuenta también la coincidencia de otros encierros como el de Uceda, Iriépal y Fontanar, entre otros. De entre otros actos a destacar en las fiestas de Brihuega se encuentran: la Procesión histórica de la Recogida de la Cera, declarada de Interés Turístico Provincial, que tuvo lugar el pasado jueves 14 de agosto, en la que resaltó la gran cantidad de familias con sus niños que salieron a las calles de la localidad, perfumadas de espliego y adornadas con las banderitas y las colgaduras de la patrona que la Cofradía se encarga de repartir, para disfrutar de la presencia de gigantes y cabezudos acompañados de la Banda de Música briocense.
También es de especial interés el acto que conmemora a todos los brihuegos, la procesión de la reina y señora de Brihuega, la Virgen de la Peña, que llena de devoción y fervor a todos sus seguidores y creyentes. La noche del 14 de agosto, que estuvo amenizada por las Orquestas Jamaica y La Tribu, fue interrumpida en tres ocasiones, de entre las que destaca el incidente y el parón definitivo de la Orquesta La Tribu a las 6.30 horas aproximadamente, cuando aún les quedaba una hora de espectáculo.
Dicho contratiempo fue ocasionado por el lanzamiento de un vaso con bebida de uno de los espectadores, dejando defectuoso uno de los micrófonos del grupo. “Descontento” y “decepción”, fueron los adjetivos con los que definieron este percance el público asistente y los componentes del grupo, respectivamente.
En referencia a la tirada de fuegos artificiales la noche del 15 de agosto, la asistencia fue numerosa. No obstante, tuvo lugar un altercado debido al viento en el que las chispas de uno de los cohetes saltaron al campo y provocaron dos pequeños focos de fuego. Pero el equipo de bomberos ya estaba preparado para este tipo de incidentes y todo quedó en un mero susto. El olor a espliego por las calles de la villa se ha desvanecido y ahora comienza la cuenta atrás para que den comienzo de nuevo el año próximo las fiestas patronales en honor a la Virgen de la Peña, a cuya eucaristía asistió la presidenta de la Diputación provincial, Ana Guarinos, en su magnífica iglesia de Santa María, junto a otras autoridades, entre las que no pudo faltar la alcaldesa de la localidad, Adela de la Torre.