La receta eléctronica supera el 70% de implantación en la provincia

20/08/2014 - 10:09 B.P.O

La implantación de la receta electrónica ha ido extendiéndose desde el 21 de marzo del año pasado en los distintos centros de salud de la provincia. El presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Guadalajara, Ignacio Romero, calcula que aproximadamente el 70 por ciento de las recetas ya no son de papel. A pesar de este hecho se han constatado problemas de inteoperabilidad entre comunidades autónomas.

l 21 de marzo del pasado año se puso en marcha de manera piloto en 11 centros de salud de la provincia la denominada receta electrónica, un nuevo sistema de prescripción médica que pretendía eliminar el papel y, también, agilizar el funcionamiento de los centros de salud (al reducir visitas). El 6 de junio el sistema se amplió a la totalidad de la provincia permitiendo a los médicos elegir entre prescribir los medicamentos en las tradicionales recetas de papel o ‘cargarlas’ en las tarjetas sanitarias de los pacientes.
Tanto ellos como los farmacéuticos tuvieron que trabajar de forma conjunta para hacer realidad este nuevo sistema (instalando y aprendiendo el funcionamiento de programas informáticos, etc). A día de hoy, 7 de cada 10 recetas que se prescriben en los centros de salud ya son electrónicas. El proceso de adaptación a este sistema está siendo lento, ya que tienen que acostumbrarse a él tanto médicos (que son los que eligen uno u otro sistema), como farmacéuticos y usuarios. Los hay que prefieren la receta de toda la vida y que incluso sugieren al doctor que utilice esta vía “cuando no es algo que puedan elegir”, apunta el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Guadalajara, Ignacio Romero. Otros se han adaptado rápidamente al nuevo sistema y se aprovechan de sus ventajas: “los que le han cogido el truco están encantados porque tienen los medicamentos ya cargados”. Y es que la receta electrónica permite ahorrar visitas al médico aunque no a la farmacia (pero se trata de un espacio más cercano y accesible que un centro de salud, en el que no hay esperas, horarios cerrados o citas previas). Además, posibilita la prescripción de varios tratamientos a la vez pero sólo habilita su venta cuando coincida con la fecha en la que el paciente debe iniciar cada uno de ellos.
Esta decisión, según Romero, permite un mayor control de la medicación, de la posología, etc, puesto que un paciente no podrá tomar más medicación ni en fechas diferentes a las que le ha asignado su médico. Esta medida permite que cualquier ciudadano pueda acudir a las 1.300 farmacias que hay en Castilla-La Mancha para comprar sus medicamentos. Problemas de interoperabilidad A pesar de las evidentes bondades de este sistema de prescripción de medicamentos, lo cierto es que existe un problema de interoperabilidad que ocasiona situaciones incómodas tanto para los usuarios como para los farmacéuticos. Romero explica que “estamos teniendo muchísimos problemas con la gente que viene de otras comunidades autónomas.
A nadie se le podía ocurrir que fuese a haber 17 modelos de receta electrónica”. Y es que, como él mismo ejemplifica, en verano hay muchos visitantes a pueblos de la provincia que llegan de lugares como Cataluña, Andalucía, Aragón, Galicia, etc. “Ellos llegan con su tarjeta cargada a la farmacia pero no se les puede dar el medicamento, es un despropósito”. Ante tal situación sólo pueden sacarse la cartilla de desplazamiento temporal o volver al médico (de la localidad en la que se encuentran) para que le prescriba, en papel o con receta electrónica, los medicamentos que necesita. “¿Cómo no se pensó antes”, señala el farmacéutico. La mayoría de los pacientes se indigna ante esta situación ya que no entienden que en un sistema nacional de salud tengan que darse este tipo de situaciones.