Valadao sepulta la ilusión del Guadalajara

21/09/2014 - 16:47 Ana G. Hernández

El BM Guadalajara sucumbió ante el BM Granollers (30-36) en un partido que se rompió en los últimos diez minutos. Comienzo arrollador de los locales sustentado en una defensa rocosa y unos contragolpes brillantes. Tanto que Carlos Viver se vio obligado a pedir tiempo muerto con el cronómetro detenido en 4:07 y el marcador en 4-0. Fue entonces cucando el Granollers aterrizó en el David Santamaría y lo hizo gracias a un viejo conocido de la afición morada Guilherme Valadao, a sus tres goles y a sus portentosos saltos en línea de 9 metros para agrietar la muralla alcarreña y reducir la distancia a un solo tanto (8-7).


La ansiada igualada para los visitantes llegó gracias a un siete metros que convirtió Álvaro Ruiz, mientras Valadao les ponía por delante segundos después (9-10). La salida del brasileño de la pista la notó su equipo que no pudo despegarse en el luminoso. Incluso pudo volver a estar por debajo en el marcador si no llega a ser por la soberbia actuación Pejanovic bajo los palos en las exclusiones de Marc García y Arnau. Superado el arreón del BM Guadalajara, el Granollers cobró ventaja de tres goles. Y es que, los catalanes aprovecharon el bajón defensivo local con Resina, Grundsen y Blanxart como principales estiletes ofensivos, además de las dos exclusiones consecutivas que padecieron Chiuffa y César Montes. Dos sanciones dolorosas que dieron aún más facilidad a los blanquiazules para anotar y supusieron la entrada de Carlos Barbero a la cancha por Bombom Almeida. Al descanso, 15-18 después de un gran comienzo fulgurante del BM Guadalajara y una respuesta no menos espectacular del Granollers.


A pesar de la distancia, cuatro goles nada más empezar la segunda parte, el BM Guadalajara seguía empeñado en plantar cara a uno de los grandes de la Asobal. Eso sí, para plantar cara debían mejorar en las pérdidas de balón y en la elección de jugada, si no sería complicado reducir la diferencia que a falta de 25 minutos ascendía a 16-20.La reacción existió, sustentada en Iker Antonio y en la defensa, pero contra la fuerza física de Valadao era imposible luchar. No en vano el lateral izquierdo rompía la defensa presionante local en inferioridad, lanzaba desde la derecha y desatascaba el ataque cuando el Granollers lo necesitaba. El atisbo de reacción se esfumó al ritmo que crecía la figura del brasileño.


Valadao unido a dos inferioridades en contra dejaron al BM Guadalajara a cinco goles, 24-29, y con las opciones perdidas. Quedaban diez minutos para que Barbero se fogueara y poco más. La derrota estaba servida y, finalmente, sería más dolorosa de lo esperado por lo abultado del resultado, 30-36.