Los restos óseos hallados en diciembre son los del arqueólogo desaparecido
24/02/2015 - 18:09
La familia del arqueólogo Ricardo Berzosa, desaparecido en marzo de 2014 en el Parque Natural del Alto Tajo, confirmó este martes que los restos hallados en diciembre pasado en la zona son suyos. En un comunicado remitido a los medios de comunicación, agradecen infinitamente a los voluntarios, amigos y familiares que realizaron las búsquedas durante las 16 semanas siguientes al cese de las mismas por parte de la Guardia Civil. Asimismo, quieren agradecer a los cazadores que hallaron el cuerpo en diciembre.
Además, lamentan que la Guardia Civil destinara tan sólo dos semanas a la búsqueda, dada la extensión del terreno a batir. Tampoco entienden por qué la Guardia Civil les notificó en mayo que el vehículo de Ricardo Berzosa se encontraba en el lugar, cuando el propio Alcalde de Valtablado del Río y otras dos personas más dieron aviso a la Guardia Civil dos meses antes. La familia lamenta profundamente que les aseguraran que se había peinado literalmente la zona donde finalmente ha aparecido el cuerpo. Estas afirmaciones condicionaron a la familia, amigos y voluntarios a destinar las búsquedas a otros lugares mucho más lejanos, y a descartar esa zona caliente en la que la Guardia Civil afirmó haber buscado con gran empeño y diligencia.
Igualmente, lamentan que se hayan tardado casi dos meses en darles un diagnóstico de coincidencia del ADN.
La familia mantiene la confianza en obtener a la mayor brevedad el diagnóstico forense que determine, en la medida de lo posible, las causas de la muerte.
Además, lamentan que la Guardia Civil destinara tan sólo dos semanas a la búsqueda, dada la extensión del terreno a batir. Tampoco entienden por qué la Guardia Civil les notificó en mayo que el vehículo de Ricardo Berzosa se encontraba en el lugar, cuando el propio Alcalde de Valtablado del Río y otras dos personas más dieron aviso a la Guardia Civil dos meses antes. La familia lamenta profundamente que les aseguraran que se había peinado literalmente la zona donde finalmente ha aparecido el cuerpo. Estas afirmaciones condicionaron a la familia, amigos y voluntarios a destinar las búsquedas a otros lugares mucho más lejanos, y a descartar esa zona caliente en la que la Guardia Civil afirmó haber buscado con gran empeño y diligencia.
Igualmente, lamentan que se hayan tardado casi dos meses en darles un diagnóstico de coincidencia del ADN.
La familia mantiene la confianza en obtener a la mayor brevedad el diagnóstico forense que determine, en la medida de lo posible, las causas de la muerte.