Un pacto de izquierdas arrebataría la Alcaldía de Molina al PP

25/05/2015 - 01:30 J.Pastrana

Los resultados vuelven a poner de relieve la tendencia continuista en la comarca molinesa, donde las victorias registradas en algunos ayuntamientos aseguran la gobernabilidad para los próximos cuatro años. Otros triunfos, sin embargo, penden de un hilo y dejan abiertas las puertas a posibles pactos. Éste es el caso de la localidad de Molina de Aragón, donde más de un 75 por ciento de los vecinos se acercó a las urnas en una jornada tranquila en la que no se registró ningún incidente destacable, salvo el “despiste” de algún ciudadano que quiso votar por partida doble o en la urna que no le correspondía. En buena parte de los pueblos de la comarca, los resultados finales se empezaban a conocer a penas 15 minutos después de producirse el cierre de las mesas electorales. En la capital del Señorío, sin embargo, hubo que esperar tres horas. Pasado este tiempo, se hacían públicos los resultados de unos comicios que daban la victoria al Partido Popular, aunque sin la necesaria mayoría absoluta para que pudieran formar gobierno. El Ayuntamiento queda compuesto por cuatro concejales del PP, tres del PSOE, dos de Molina se Mueve, uno de Izquierda Unida-Ahora Molina de Aragón y uno más de Independientes por Molina. Estos resultados dejan un panorama incierto en Molina que podría derivar en varios pactos entre agrupaciones afines, como PSOE, Molina Se Mueve e Izquierda Unida o entre el PP y los independientes. No obstante, y tal y como han asegurado los candidatos de todos los grupos, aún es pronto para afirmar nada. “Hay muchas opciones pero también hay muchas cuentas pendientes”, sostiene el alcalde popular, Jesús Herranz. “Hemos ganado porque hemos tenido más votos que nadie y así lo han entendido los molineses, pero es legal pactar, aunque no sé si moral”, añade. Por su parte, el socialista Alfredo Barra esperaba un concejal más, aunque considera que “ahora toca sentarse a dialogar porque los pactos no dependen de una ni de dos personas”. Igual de cauto se muestra el candidato de Izquierda Unida, Manuel Monasterio, quien no descarta pactos con nadie, salvo con el Grupo Popular. La más positiva es la candidata de la joven agrupación Molina Se Mueve, Montserrat Lacalle, que en tan solo cinco meses ha conseguido sumar dos concejales. “Estamos muy contentos con el resultado y abiertos a todo. No hay nada imposible”, exclama la candidata.