Page quiere una enorme movilización contra los trasvases

26/08/2015 - 12:44 Diana Pizarro

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, confesó el miércoles su deseo de que se produzca una “enorme” movilización ciudadana en toda la cuenca del Tajo. “Para que la gente entienda que no se trata de una batalla institucional o de partidos políticos”.
Así lo dijo Page durante su visita a Sacedón para abordar con su alcalde, Francisco Pérez Torrecilla, la situación del trasvase Tajo-Segura y sus consecuencias en los embalses de cabecera, Entrepeñas y Buendía. Desde el mirador de San Juan, el presidente regional compareció junto a la consejera de Fomento, Elena de la Cruz; el delegado de la Junta, Alberto Rojo; y el alcalde de Sacedón, con quien previamente tuvo una reunión en el trabajo. A este respecto, agradeció a “toda” la corporación municipal de este municipio, “incluyendo” a los concejales del Partido Popular, su rechazo al trasvase. Este “pequeño detalle” junto a las declaraciones “novedosas” del alcalde de Guadalajara, Antonio Román, “en el que reconoce que el límite pactado por Cospedal es muy bajo, ponen de manifiesto que no estamos ante un problema ideológico”.
A este respecto, y comprendiendo que cada partido político “tiene una forma de entender la gestión del agua”, quiso dejar claro que no dirá que el agua es de Castilla-La Mancha. “Los ríos son de todos los españoles, por eso no quiero guerra, quiero agua”. Por ello, instó a un debate “serio” al respecto, “pues ha faltado durante mucho tiempo en un país en el que hablamos con mucha facilidad de las balanzas fiscales o de renta entre unos territorios y otros, cuando el agua pesa mucho más que cualquier balanza fiscal”. Porque, como aseveró, cada metro cúbico de agua es “materia prima, vida, riqueza, oportunidades en un sitio y falta de oportunidades en otro”. Y recordó que ese debate sobre el trasvase “nunca” existió porque se hizo durante la dictadura. “Los ciudadanos de esta tierra no pudieron decir lo que opinaban sobre el trasvase, cosa que sí han hecho los aragoneses”. Y precisamente a ellos dijo entender.
“Cualquier ciudadano o partido político de Aragón ha tenido muy claro qué decir cuando se ha planteado un trasvase en el Ebro, un río que incluso hemos visto desbordado en los últimos meses”. Por ello puso en valor la “unanimidad” política, social, económica, empresarial y sindical “en todo” Aragón. Ello contrasta, como subrayó, con un Tajo que, en su cuenca alta y media, “deja de ser en muchos sitios un río para ser un arroyo, y la riqueza de unos territorios no puede ser a costa de la pobreza de otros”.
Por otro lado, la consejera adelantó que el próximo martes se aprobará en Consejo de Gobierno el recurso que presentará un recurso contra el último trasvase.