Un incendio quema ocho hectáreas y amenaza dos viviendas en Chiloeches

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Numerosos vecinos se acercaron a la parte baja de la ladera para contemplar la actuación del servicio forestal.
CHILOECHES
El monte La Cascajera, de Chiloeches, fue ayer el escenario de un incendio que calcinó ocho hectáreas de matorral y que amenazó directamente dos viviendas. En las labores de extinción participaron tres medios aéreos, dos helicópteros y un avión de carga en tierra, lo que facilitó que el fuego quedase controlado a las pocas horas. No obstante, los equipos de emergencia vivieron momentos críticos debido al fuerte viento que, de manera circular, soplaba sobre el monte, dificultando el acceso a los medios aéreos.
Un incendio de matorral en el monte La Cascajera de Chiloeches dejó ayer un balance de cerca de ocho hectáreas calcinadas. La dimensión de las llamas fue tal que éstas amenazaron directamente a las viviendas más cercanas a la ladera. No obstante, dos horas después de declararse el incendio, a las 16,43 horas, los servicios de emergencia, que recibieron refuerzos de la Comunidad de Madrid, tenían controlado el fuego.
Pasados unos minutos de las 15.00 horas, las campanas de la iglesia de Chiloeches comenzaron a repicar incesantemente para avisar a los vecinos de que se estaba produciendo un incendio en el municipio. El acto, que muchos confundieron con el trasiego de ruido y música con motivo de las fiestas patronales en las que está inmersa la localidad, reunió rápidamente a una decena de vecinos que se apostaron a los pies de la ladera ardiendo para intentar sofocar un incendio que iba creciendo rápidamente a causa del fuerte viento reinante durante toda la tarde.

Rápida reacción
Provistos de retamas, los vecinos dejaron rápidamente paso a los efectivos de Bomberos que se desplazaron al lugar minutos después de haberse dado el aviso. Desde el Servicio de Emergencias 112 de Castilla-La Mancha fue enviado a la zona un retén helitransportado y otro terrestre; un avión de carga en tierra; dos autobombas; otro helicóptero de la base de Villares de Jadraque y una patrulla de vigilancia y extinción. Asimismo, también se desplazó desde la Comunidad de Madrid un helicóptero de descarga y un camión de bomberos.
Hacia las 16.43 horas, el incendio, que había consumido alrededor de ocho hectáreas de matorral, había sido controlado, aunque no fue extinguido definitivamente hasta dos horas y media después. No obstante, a los 30 minutos aproximadamente de haberse declarado el fuego, los servicios de extinción vivieron momentos “críticos” debido al fuerte viento. “En la parte baja del pueblo el aire corre de manera lineal, pero en el barranco se han formado remolinos que han complicado durante unos momentos las labores de extinción”, explicó Julio César Andrés, agente medioambiental del Servicio de Extinción de Incendios Forestales de Castilla-La Mancha (Infocam), quien apuntó que el inicio del incendio se podría haber debido a alguna imprudencia, aunque aseguró que se determinará definitivamente en la investigación posterior al incendio.

Descarga del agua
Las líneas de alta tensión cercanas al monte también dificultaron las labores de extinción, en este caso de los helicópteros, que debían descargar el agua a gran distancia “por una cuestión de seguridad”, constató el agente medioambiental.
“Afortunadamente no hemos tenido que lamentar daños personales, aunque ha habido dos viviendas que han corrido serio peligro de quemarse”, señaló el teniente alcalde del municipio, César Urrea, quien estuvo en todo momento presenciando, junto al resto del equipo de Gobierno y un nutrido grupo de vecinos, la labor de los equipos de extinción. Asimismo, el alcalde, Jesús Cascajero, agradeció a los medios de emergencia “por haberse presentado tan rápidamente en la zona afectada”, así como a los vecinos, “quienes no han dudado en colaborar en los primeros momentos del fuego”.