Un hombre resulta herido en un tiroteo en el interior de una vivienda de Caraquiz

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Un miembro de la Policía Judicial, accediendo a la vivienda.
Por: DIANA PIZARRO
Uceda
Un hombre con heridas de bala fue llevado ayer por otra persona sin identificar al Hospital de San Sebastián de los Reyes, aunque la gravedad de las heridas recomendó su traslado posterior a La Paz. El herido se había visto envuelto en un tiroteo ocurrido en una vivienda de Caraquiz, en Uceda, en la noche del domingo. La Policía Judicial investiga las razones del suceso, que podría tratarse de un ajuste de cuentas.
Los vecinos de la urbanización de Caraquiz, en Uceda, se levantaron ayer sobresaltados por la noticia de que en la noche anterior habían herido de bala a un hombre en el interior de una vivienda de la calle Bruselas, un suceso que quedó registrado con importantes restos de sangre junto a la puerta de entrada de la parcela. Los hechos tuvieron lugar pasadas las 23.00 horas del domingo, cuando se oyeron, según un vecino de la misma calle, dos tandas de disparos separadas por escasos minutos. “Al escuchar los primeros tiros, que eran cinco o seis, unos cuantos vecinos salimos a la calle para averiguar lo que estaba sucediendo. El ruido había sido muy fuerte, y al haberse producido en el interior de una vivienda había retumbado en toda la calle de una manera especial”, detalla este vecino que no ha querido facilitar su nombre. Cuando salió a la calle a comprobar lo sucedido no fue consciente del peligro que podía correr, aunque la segunda tanda de disparos, formado por dos tiros, le hizo recapacitar y regresó inmediatamente a su casa. “Entonces fue cuando avisamos rápidamente a la Guardia Civil, y cerramos todas las ventanas de la casa, ante lo que pudiese pasar”, recuerda.
La vivienda en la que ocurrieron los hechos, el número 16 de la calle Bruselas, había estado deshabitada hasta hace apenas un mes y medio, cuando entraron a vivir en ella unas personas que no han sido identificadas por los vecinos. “Con la familia que vive en esa casa no tenemos mucha relación, pero simplemente porque llevaban poco tiempo en la zona”, explica este vecino, quien no obstante, no puede especificar de cuántos miembros estaba formada la unidad familiar.

Vehículos a la fuga
Nada más darse aviso a la Guardia Civil, se trasladaron al lugar sendas patrullas de la Guardia Civil de El Casar y de Uceda, según informó ayer la Subdelegación del Gobierno de Guadalajara. A través de la información ofrecida por las llamadas de alerta de varios vecinos, los agentes pudieron dar con la vivienda, que en ese momento se encontraba completamente vacía, con indicios de que en su interior se había producido un tiroteo. Según se confirmó posteriormente, el que hasta ahora es el único herido del suceso –aunque no se descartan que aparezcan más– fue llevado por otra persona que se encontraba en la vivienda al Hospital de la localidad madrileña de San Sebastián de los Reyes. Allí, ante la gravedad de las heridas, recomendaron trasladarlo inmediatamente al Hospital de La Paz, donde en la tarde de ayer fue operado de urgencia. De momento se desconoce la identidad del herido, dado que hasta que no se encuentre fuera de la Unidad de Cuidados Intensivos no podrá ser interrogado sobre su implicación en los hechos.
Según la declaración de testigos presenciales, antes de que llegaran las patrullas de la Guardia Civil, dos vehículos se dieron a la fuga a gran velocidad. No obstante, otro testimonio aseguró que varios individuos aparcaron un coche en las inmediaciones de la calle Bruselas y se marcharon en otro. La urbanización cuenta con sendos controles de acceso en las dos entradas. Fuentes de la investigación apuntan que el tiroteo podría haber sido consecuencia de un ajuste de cuentas, lo que descartaría inicialmente el móvil de robo en la vivienda.

Detalle a detalle
Media docena de agentes de la Policía Judicial de Guadalajara se trasladaron esa misma noche al chalet de la calle Bruselas, para comenzar una minuciosa investigación sobre lo ocurrido en el interior de la vivienda. A las 6.00 horas de ayer, y tras acordonar convenientemente el lugar de los hechos, una pareja de agentes del puesto de Uceda, que cuenta con ocho efectivos, comenzaron una guardia a las puertas del chalet para evitar la entrada de cualquier individuo. Sin embargo, pocos eran los que se acercaban ayer al número 16 de la calle Bruselas. “Cuando he salido esta mañana para comprar el pan he visto un coche de la Guardia Civil en la puerta de esa casa, pero he pensado que, como en otras tantas ocasiones, se debería a que se había activado la alarma”, señala Emilio Bengoa, vecino de la misma calle donde se produjeron los hechos. Sin embargo, Bengoa no escuchó los disparos. “Cuando me meto en casa y enciendo la televisión es muy difícil que me percate de lo que sucede fuera de aquí”.
El trabajo realizado por la unidad de la Policía Judicial de Guadalajara sólo era ayer interrumpido por los incesantes ladridos de los numerosos perros de la urbanización, ya que la pareja de la Guardia Civil se encargó de que nada molestase la labor de investigación que se estuvo realizando durante gran parte del día de ayer. La vivienda, de dos plantas, se encuentra ubicada en una parcela de unos 400 metros cuadrados. En primer lugar, los trabajos de los agentes de la Policía Judicial se desarrollaron en la planta baja, aunque también subieron en algunos momentos al piso superior. Asimismo, la mirada de los investigadores también se posaron en determinadas zonas de la parcela, como en la parte posterior de la vivienda, donde se encuentra un columpio infantil, un cenador y una barbacoa de construcción.
En determinadas ocasiones, estos policías requirieron materiales y documentos específicos para el desarrollo de los trabajos de indagación, por lo que se acercaron a uno de los vehículos que tenían aparcados en la puerta de la vivienda. Allí, en el maletero se hicieron, entre otras cosas, con una cámara de fotos y una linterna. Asimismo, la puerta del chalet, que permaneció entreabierta durante algún tiempo, permitía deducir el minucioso trabajo de observación y estudio de todos los detalles que contribuyeran a reconstruir lo que ocurrió en la noche del domingo en el interior del chalet.
Las investigaciones se centran en averiguar el número de individuos implicados en el tiroteo, así como las razones que llevaron a ello.
Mientras tanto, los pocos vecinos de la urbanización que se encontraban ayer presentes en sus viviendas, mostraron su preocupación por este suceso. “La intranquilidad no puedes evitarla, pero hay que reconocer que estas cosas están cada vez más a la orden del día. Igualmente, por lo poco que sabemos parece ser que se trata más de una riña entre dos personas que de un robo”, explica un residente en esa misma calle.