Homenaje a Florentino García Bonilla por su labor como alcalde de Azuqueca

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: DIANA PIZARRO

La fecha no fue elegida al azar. Ayer, 28 de junio de 2010, Florentino García Bonilla, el que fuera alcalde de Azuqueca de Henares entre 1979 y 2007, cumplía 70 años. Pero a partir de ahora, esta onomástica tendrá un significado si cabe más especial, pues ayer se celebró un homenaje por su labor municipal al frente de la Alcaldía de Azuqueca.

 En este acto lleno de gratitud hacia García Bonilla participaron todas las instituciones, representadas en el actual alcalde azudense, Pablo Bellido, la presidenta de la Diputación provincia, María Antonia Pérez León, la delegada de la Junta de Comunidades, Magdalena Valerio, y la subdelegada del Gobierno, Araceli Martínez, así como concejales de Azuqueca, el ex alcalde de Guadalajara Javier Irízar, la consejera de Educación y Cultura, María Ángeles García, y sobre todo su familia, entre los que no faltaron su esposa, hijos y nietos. Y es que ellos estuvieron muy presentes en las intervenciones del acto, pues a ellos precisamente es a los que la dedicación "plena" al Ayuntamiento de Azuqueca les robó tiempo con Florentino García Bonilla.

 

Del blanco y negro al color

Durante la presentación de este evento, que se celebró en un repleto salón de actos de la Casa de la Cultura, se recordó que García Bonilla consiguió que Azuqueca dejase de ser un pueblo en "blanco y negro". Tras ser refrendado como alcalde en siete ocasiones consecutivas, muchas han sido las imágenes que han quedado ya para el recuerdo, para la historia. Muchas de ellas fueron proyectadas ayer en el auditorio, y algunas llegaron a sorprender a más de uno por su trascendencia, como la que le mostraba votando en esos primeros años de democracia, manifestándose por los trabajadores bajo las siglas del Partido Comunista, con los dos presidentes de Castilla-La Mancha, o con el mismísimo Príncipe de Asturias. Sin embargo, la última imagen que quedó grabada en la imagen de los asistentes al evento fue la de García Bonilla con su familia. Un caluroso aplauso del auditorio en pie dio paso a la intervención de la presidenta de la Diputación, María Antonia Pérez León, quien le agradeció los cuatro años que ejerció como diputado regional –entre 1991 y 1995–. "Representas el mejor municipalismo, y especialmente para una ciudad como Azuqueca, que es la segunda en importancia después de la capital". Pérez León también recordó que García Bonilla consiguió transformar Azuqueca de pueblo en ciudad, "pero sin perder ese carácter de alcalde de pueblo, pues cuando he tenido la ocasión de visitar con él Azuqueca, siempre había un niño o un mayor que le llamaban por su nombre". La presidenta de la Diputación le agradeció también el que se dejara "los mejores años de su vida" en Azuqueca. "Es un alcalde ejemplar que ha servido tanto para regar un árbol como para despachar a un ministro, tanto para gobernar en solitario o hacerlo en coalición, siempre logrando presentarse a las siguientes elecciones con los deberes bien hechos".

La delegada de la Junta también quiso aprovechar la ocasión para agradecerla la labor municipal, pero también la desarrollada en las Cortes regionales entre 1999 y 2003, donde fue presidente de la Comisión de Industria y vocal de la de Obras. "La existencia de personas como tú, que han entregado su vida a su gente para mejorarles las condiciones de vida, hacéis grande la política". Además, Valerio señaló que siempre se ha mantenido "coherente" con sus ideas de izquierdas, "que las has llevado a la práctica de la vida cotidiana".

 

Calle García Bonilla

Los actos de homenaje al ex regidor comenzaron en la mañana de ayer, ya que el Ayuntamiento aprobó en un pleno extraordinario que el tramo urbano de la antigua N-320, el comprendido entre la plaza de Asia y la glorieta de Postas, lleve el nombre de Florentino García Bonilla. Para el alcalde, Pablo Bellido, "la persona que más ha contribuido a la construcción" de la Azuqueca de hoy.