Cospedal gana las elecciones pero pierde la mayoría absoluta en la región

25/05/2015 - 01:20 Redacción

El Gobierno de Castilla-La Mancha puede tomar un nuevo rumbo. Aunque el PP se ha vuelto a erigir como el partido político con mayor número de sufragios en la región, obteniendo más de 400.000 votos -160.000 votos menos que en 2011-y un total de 16 escaños; esta cuantía no se traduce como suficiente para lograr mantener a María Dolores Cospedal otros cuatro años al frente de la Junta de Comunidades. La formación popular se ha quedado a un único escaño de revalidar la mayoría absoluta que obtuvo en los comicios de 2011, y un pacto entre PSOE y Podemos, puede derivar que el poder, de nuevo, recaiga en manos de la izquierda.
    Los socialistas siempre mantuvieron su aliento detrás de la nuca de los populares durante el escrutinio electoral, aunque la distancia al final entre ambos partidos se fijó en más de 15.000 sufragios, lo que es un 1,5 % de los votos de la región. De este modo, la formación de García Page, logró un total de 14 parlamentarios en las Cortes regionales, aunque sí que se ha evidenciado una pérdida notable de votos con respecto a las elecciones de 2011 en las que los socialistas sobrepasaron el medio millón de sufragios, mientras que en esta ocasión rozaron los 400.000.
    Buena parte de culpa de esta pérdida de votos, tiene la irrupción de Podemos en los presentes comicios electorales. Y no lo hace de una forma tímida, sino que ha conseguido que sean tres de sus representantes los que se hagan sitio en el Parlamento regional, y se conviertan en la clave, para que el Gobierno no vuelva a caer en manos de la formación popular, y de un nuevo viraje a hacia la izquierda. El partido que lidera Pablo Iglesias a nivel nacional, no sólo será llave para el futuro gobierno regional, sino que se convierte en la primera formación política en introducirse en el arco parlamentario de Castilla-La Mancha, con unas siglas diferentes a las del PP y del PSOE.
    Guadalajara, de nuevo, ha vuelto a ser fundamental en el resultado electoral, puesto que el escaño que desnivelaba la balanza se disputaba en la provincia alcarreña. Aunque hasta última hora de la noche, desde las filas populares se esperaba un último vuelco que les permitiera conseguir el tercer diputado por la provincia alcarreña de los cinco que había en liza. Sin embargo, no tuvo lugar y finalmente, fue Podemos el que obtendría ese quinto diputado por Guadalajara que, finalmente puede permitir que las fuerzas de izquierda vuelvan a gobernar en Castilla-La Mancha.

El PP, la fuerza más votada
Aunque los resultados abocan a que la región experimente un cambio de Gobierno, el PP se mantuvo como fuerza más votada en las cinco circunscripciones de Castilla-La Mancha, acumulando el 37,48% de los votos. Esta mayoría se evidenció fundamentalmente en la región conquense donde lograron acumular el 41,6% de los votos, distanciando en cuatro puntos al PSOE. “De 33 escaños, 16 son para el PP por lo que somos la fuerza más votada. Queda claro que la gente ha hablado y ha dado su confianza al PP”, reconocía la candidata y hasta el momento presidenta de la Junta, María Dolores Cospedal
    Las tornas cambiaron tanto en Ciudad Real como en Toledo, ambos feudos socialistas dieron buen nombre a su fama. No obstante, esta diferencia en el primero fue de apenas de un uno por ciento, por lo que no quedaría reflejada en el número de escaños siendo el mismo para ambas fuerzas políticas mayoritarias (cuatro para cada una en ambos casos).
    Misma situación se repitió en Toledo, donde la diferencia entre PSOE y PP fue mínima -un uno por ciento favorable a los socialistas-; por lo que el reparto de escaños fue el mismo para ambos partidos (4 para cada uno). La nota destacada fue la aparición en el espectro político de la región de Podemos. Casí desde los primeros resultados, ya se auspiciaba la presencia de un representante del partido de Pablo Iglesias en las Cortes, como finalmente se ha producido, logrando el 8,8 por ciento de los votos de la provincia toledana.
    El partido de García Page sólo logró una mayoría holgada en Albacete donde aglutinó el 36,6% de los sufragios de la región que se tradujeron en tres diputados. Alejó al PP en tres puntos, por lo que los populares lograrían dos escaños; mientras que el último que entraba en la terna, finalmente se iría a manos del partido morado, ya que obtuvo más del 11% de los votos. Aunque el diputado clave, el tercero que obtuvo Podemos, salió de la circunscripción de Guadalajara. Fue el último en aparecer durante el escrutinio y puede ser determinante en el devenir político del Gobierno de Castilla-La Mancha. La formación morada obtuvo más de un 14 % de apoyos en Guadalajara, logrando que por primera vez en mucho tiempo, la provincia alcarreña dejase de ser un bastión popular y que los partidos mayoritarios firmasen las tablas con dos diputados para cada uno, aunque serían los populares los que mayor número de apoyos recabaron con cerca de un 34%.
    Si bien, la irrupción de Podemos ha sido una de las novedades en el arco parlamentario regional, estuvo a punto de producirse una segunda novedosa aparición en el mismo. Se trata del partido naranaja de Ciudadanos, liderado por el ingeniero de Telecomunicaciones Ángel Ligero. Llegó durante un periodo de la noche electoral a tener un escañor por la provincia de Toledo, pero al final sus más de 91.000 votos no le han dado ningún representante en el Parlamento regional.

Menos escaños
La comparativa a nivel de escaños con respecto a los comicios de 2011 puede inducir a error, ya que la reforma de la ley electoral que se aprobó durante la pasada legislatura, redujo de 49 a 33 el número de parlamentarios. No obstante, si es posible establecer una comparativa en cuanto al número de votos donde se refleja una caida de votos del bipartidismo, siendo especialmente notable el descenso de los populares. Al igual que a nivel nacional, el PP ha perdido cerca de 160.000 votos, estableciéndose la brecha entre los dos partidos mayoritarios en apenas 15.000 votos, evidenciándose una pérdida en sufragios socialistas de 6,5 puntos. Entre ambos se han dejado casi 300.000 votos respecto a las elecciones de 2011, parte de los cuales han ido a parar a las dos fuerzas emergentes de estas elecciones Podemos y Ciudadanos, esta última sin el premio de un escaño.