El VIII Ciclo de Conferencias de Archivo repasó la Historia de la Universidad
22/07/2013 - 13:07
La directora del Archivo Provincial de Guadalajara, Riansares Serrano, y el alcalde de Sigüenza, José Manuel Latre, clausuraron el VIII ciclo de conferencias que organiza la Asociación de Amigos del Archivo Histórico de Guadalajara. Lo hicieron después de que Teresa Nava, profesora de la Universidad Complutense y gran especialista en historia de la educación, disertara una magnífica ponencia sobre la creación y decaimiento (siglos XV Y XIX respectivamente) de la Universidad de Sigüenza y sobre su relación con la de Alcalá de Henares, entre otros interesantes asuntos.
Serrano resaltó el alto nivel académico del ciclo desde sus inicios, que siempre han tenido a la historia de nuestra provincia y de nuestra querida ciudad Sigüenza como protagonistas. Las conferencias son fruto de la colaboración institucional entre el Ayuntamiento de Siguenza, que continúa apostando por su labor formativa, con la Asociación de Amigos del Archivo Histórico Provincial de Guadalajara, subrayó, para terminar personalizado los agradecimientos en la labor y el compromiso de Manuel Martín Galán, presidente de la AAAHPG, y Amparo Donderis, archivera de Siguenza.
El alcalde de Sigüenza elogió en primer lugar la disertación de Teresa Nava que ha hablado entre otras muchas cosas sobre la creación de la Universidad de Sigüenza, en el siglo XV, y su clausura y decadencia sobrevenida hacia 1824, dijo para afirmar después que el Ayuntamiento, en consonancia con diferentes instituciones y fundaciones, está trabajando en recuperar ese papel perdido de la Universidad en Sigüenza, capítulo que ha escrito ya nuevas y recientes páginas en la ciudad. El regidor enmarcó los cursos entre la amplísima programación cultural de verano de Sigüenza, y emplazó a los presentes a las IX Jornadas, que volverán a celebrarse de nuevo en el edificio de la Plazuela de la Cárcel.
Como siempre, el nivel de las exposiciones ha sido sobresaliente. La Escuela de Gramática de Sigüenza de los Siglos XIV a XIX forma parte de un amplio trabajo de investigación que está realizando Ángel Mejía Asensio, doctor en Historia Moderna por UNED y miembro de la Asociación de Amigos del Archivo Histórico. El fue el encargado de abrir el VIII ciclo de conferencias. Mejía realizó un magistral estudio de la evolución histórica de las escuelas de Primeras Letras y Gramática desde la Edad Media al siglo XIX: el acceso, el alumnado, la enseñanza, el régimen de estudios. Un proceso educativo lento y laborioso que contó con el apoyo de los concejos locales y de la Iglesia, interesada en la formación de sus clérigos. Ambas instituciones fundaron escuelas de primeras letras y de gramática, destacando la Escuela de Gramática de Sigüenza, fundada en 1343 por el obispo Gonzalo de Aguilar, que fue clave para la formación de gran número de jóvenes de toda la comarca.
Serrano resaltó el alto nivel académico del ciclo desde sus inicios, que siempre han tenido a la historia de nuestra provincia y de nuestra querida ciudad Sigüenza como protagonistas. Las conferencias son fruto de la colaboración institucional entre el Ayuntamiento de Siguenza, que continúa apostando por su labor formativa, con la Asociación de Amigos del Archivo Histórico Provincial de Guadalajara, subrayó, para terminar personalizado los agradecimientos en la labor y el compromiso de Manuel Martín Galán, presidente de la AAAHPG, y Amparo Donderis, archivera de Siguenza.
El alcalde de Sigüenza elogió en primer lugar la disertación de Teresa Nava que ha hablado entre otras muchas cosas sobre la creación de la Universidad de Sigüenza, en el siglo XV, y su clausura y decadencia sobrevenida hacia 1824, dijo para afirmar después que el Ayuntamiento, en consonancia con diferentes instituciones y fundaciones, está trabajando en recuperar ese papel perdido de la Universidad en Sigüenza, capítulo que ha escrito ya nuevas y recientes páginas en la ciudad. El regidor enmarcó los cursos entre la amplísima programación cultural de verano de Sigüenza, y emplazó a los presentes a las IX Jornadas, que volverán a celebrarse de nuevo en el edificio de la Plazuela de la Cárcel.
Como siempre, el nivel de las exposiciones ha sido sobresaliente. La Escuela de Gramática de Sigüenza de los Siglos XIV a XIX forma parte de un amplio trabajo de investigación que está realizando Ángel Mejía Asensio, doctor en Historia Moderna por UNED y miembro de la Asociación de Amigos del Archivo Histórico. El fue el encargado de abrir el VIII ciclo de conferencias. Mejía realizó un magistral estudio de la evolución histórica de las escuelas de Primeras Letras y Gramática desde la Edad Media al siglo XIX: el acceso, el alumnado, la enseñanza, el régimen de estudios. Un proceso educativo lento y laborioso que contó con el apoyo de los concejos locales y de la Iglesia, interesada en la formación de sus clérigos. Ambas instituciones fundaron escuelas de primeras letras y de gramática, destacando la Escuela de Gramática de Sigüenza, fundada en 1343 por el obispo Gonzalo de Aguilar, que fue clave para la formación de gran número de jóvenes de toda la comarca.
La segunda conferencia corrió a cargo de Teresa Nava Rodríguez, profesora titular de Historia Moderna de la Universidad Complutense y gran especialista en historia de la Educación que disertó de forma amena e interesante sobre la creación de la Universidad de Sigüenza, situándola en el contexto general de las universidades españolas, que surgen con el objetivo de formar especialistas en derecho civil y canónico para nutrir las filas de la Administración civil y eclesiástica.
En Castilla en el siglo XV se crearon tres universidades mayores: Salamanca, Valladolid y Alcalá, La Universidad de Sigüenza se insertó entre las llamadas universidades menores, nacida para atender las necesidades culturales y religiosas de la ciudad y su comarca. A fines del siglo XV los caminos de las universidades de Alcalá y Sigüenza se cruzan con dos personajes relevantes de por medio, Juan López de Medina, fundador del Colegio que más tarde será Universidad de Sigüenza y el cardenal Cisneros que se inspira en éste para crear la de Alcalá. La profesora analizó el auge y los mejores momentos de estas universidades para finalizar con el declive que conducirá a la desaparición de ambas universidades en el siglo XIX.