La molinesa Aurora Egido ingresa en la RAE con un discurso dedicado a Gracián

09/06/2014 - 08:03 Redacción

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Aurora Egido, filóloga natural de Molina de Aragón, tomó el domingo posesión de su plaza (silla «B») en la Real Academia Española (RAE) con un discurso titulado La búsqueda de la inmortalidad en las obras de Baltasar Gracián. La catedrática de literatura Española de la Universidad de Zaragoza ha analizado en las obras de Gracián «la evolución supuesta por la búsqueda de la felicidad transformada en la de inmortalidad [...]. Desde El Héroe a El Criticón, pasando por El Político don Fernando el Católico, El Discreto, el Oráculo manual, la Agudeza y El Comulgatorio, el jesuita aragonés asumió la doble intención de eternizar sus propias obras y a la vez otorgar gloria a los héroes y autores destacados en ellas por su probada excelencia. Y lo hizo en un doble plano, ético y estético, pues, para él, ser persona era también un estilo».

En nombre de la corporación, la nueva académica ha sido recibida por Pere Gimferrer, «amigo invariable que defendió formalmente mis trabajos y mis días ante los miembros de la Academia» y a quien conoció en el Patio de Letras de la Universidad de Barcelona cuando ambos eran estudiantes a finales de los sesenta. Aurora Egido (Molina de Aragón, Guadalajara, 1946) fue elegida el 23 de mayo de 2013 miembro de número de la RAE. El anterior titular de esta plaza fue José Luis Borau, fallecido en noviembre de 2012. Aurora Egido ha destacado del cineasta y escritor aragonés «la total y dignísima entrega de sus trabajos y sus días al cine y a la literatura».
La candidatura de Aurora Egido fue presentado por los académicos Carmen Iglesias, Pere Gimferrer e Ignacio Bosque. La RAE cuenta con un total de 46 sillas académicas. Actualmente están vacantes la «F», la «H», la «U» y la «s», cuyos últimos titulares fueron José Luis Sampedro, Martín de Riquer, Eduardo García de Enterría y José Luis Pinillos. Aurora Egido es la novena mujer elegida miembro de la RAE. La primera fue Carmen Conde, quien ingresó en 1979. La siguieron Elena Quiroga, Ana María Matute, Carmen Iglesias, Margarita Salas, Soledad Puértolas, Inés Fernández-Ordóñez y Carme Riera.