Piano y violín en El Pósito en una Sigüenza primaveral

08/03/2015 - 11:31 Redacción

Si el sábado pasado la Asociación Bell´Arte Europa traía a Sigüenza (Guadalajara) un dúo atípico, con un concierto de piano a cuatro manos interpretado por Brenno Ambrosini y Bernadetta Raatz, ayer, y a diferencia de la actuación anterior, acercó a la ciudad de Sigüenza uno de los duetos más características de la clásica, que es el que componen violín y piano. El repertorio elegido por los intérpretes Karolina Michalska (violín) y Jesús Pinillos (piano) se basó en el “contraste”, según  explicaba ayer la intérprete polaca, de Pozna?.

El dúo piano violín era muy habitual en el siglo XIX. “Tiene muchísimo repertorio y para el concierto de Sigüenza hemos elegido músicas muy diferentes entre sí compuestas entre el siglo XVIII y el XX”, valoraba la polaca. Ella y Pinillos, pianista tinerfeño, habían trabajado juntos varios años en el Conservatorio de Salamanca, sin embargo hasta ayer no habían tocado juntos en un concierto. “Clasicismo, Romanticismo y Siglo XX, tres sonatas en la misma tonalidad, sol mayor, muy melosa, y una obra virtuosística para violín integran un repertorio que hemos elegido para que el público disfrute plenamente de una tarde de música”, añadía el canario.

El concierto, prologado como siempre por Bernadetta Raatz, presidenta de Bell´Arte Europa, empezó con la Sonata para piano y violín KV 301 de Mozart, “una partitura con un idioma musical muy claro y bien formulado”, afirmaba la concertista.  Continuó con la Sonata para violín y piano de Maurice Ravel “emocional y expresiva”, y con la Sonata para violín y piano de J. Brahms, “que nos trae de vuelta a la tradición alemana, en este caso del siglo XIX”, para terminar con la obra Caprice d'après l'Etude en forme de Valse de Eugene Ysaÿe, gran violinista belga, con arreglos de Camille Saint-Saëns. “Nuestra idea ha sido la de contraponer dos estilos, frío y calor, emoción y razón”, afirmaba ayer la violinista.

De Sigüenza, ciudad de la que es una habitual, le gusta su tranquilidad, monumentalidad y alrededores. “Soy muy de turismo de naturaleza, y Sigüenza esconde joyas naturales y arquitectónicas que voy descubriendo poco a poco.  La polaca terminó sus estudios musicales en Pozna? y viajó a España para ampliarlos en la Escuela Reina Sofía, “que tiene un gran prestigio internacional”.  Su compañero al piano, Jesús Pinillos, formado en España y Estados Unidos, coincidía en su apreciación sobre la ciudad: “Me parece un tesoro de lugar”. El Ayuntamiento de Sigüenza es uno de los patrocinadores de Bell´Arte Europa.