El Maratón de Cuentos reunió a 1.346 narradores en el Infantado

15/06/2015 - 09:17 Javier Pastrana Margüenda

La política no perdona ni al Maratón de Cuentos. Esta vez el alcalde, Antonio Román, no pudo inaugurar la fiesta de la narración oral y, en su XXIV edición, fue Blanca Calvo, el corazón que alimenta este monstruo y la presidenta del Seminario de Literatura Infantil y Juvenil, quien realizó la tarea. En un escenario inspirado en el bosque, el primer cuento fue el de las alumnas de la Escuela de Arte que este año se han encargado de la escenografía. Después tomaron la palabra los niños de los colegios Badiel y Maristas y a partir de ahí echó a andar una cita que ya no parará hasta las 15.00 horas del domingo... Un poquito más, porque con esto de los cuentos es normal que las cosas terminen dilatándose. Tras el tradicional cuento de la organización, llegó el momento de que Blanca Calvo, la misma que lo inauguró, hiciera balance de una cita en la que han participado más de 1.300 narradores y que ha contado más de 750 historias. A pesar de la ausencia en la inauguración, el alcalde si estuvo presente el domingo, minutos antes de que se echara el cierre. Más allá de este hecho, en su valoración final Calvo puso el énfasis en el conjunto de Guadalajara. “Estamos muy contentos. Una vez más vemos la vinculación de la ciudad con el Maratón. Vemos que está encantada y si sigue así, habrá que seguir haciendo maratones”, bromeaba Calvo. Además, la cita de este año contaba con un aliciente especial. Si tradicional era que el alcalde la inaugurara contando el primer cuento, tradicional también era que la Banda Provincial de Música la clausurara. Sin embargo, durante los últimos años, las vicisitudes surgidas en torno a la banda impidió que lo hiciera de forma oficial. Fueron los músicos, a título personal, quienes realizaron la actuación de clausura. Sin embargo, en este 2015 allí volvía a estar la Banda Provincial. Con su formación actual y bajo la batuta de Nuria Matamala ofrecieron una actuación en la que interpretaron temas como Viva Música, La Bella Durmiente del Bosque, Clarinete Candy y Disney Fantasy. Un buen estreno A la hora de hacer balance, la primera referencia obligada que había que hacer era a la lluvia. Tras dos días amenazando con aguar el maratón, finalmente decidió indultar a la cita. “Ha ido todo muy bien, empezando porque no ha llovido, que es una buena cosa”, reconocía Calvo. “Es verdad que los preparativos han sido un poco tormentosos, que se ha descolocado un poco la decoración, pero eso se nota al principio, luego no”. Además de los más de 1.300 cuentos que se han narrado durante estos dos días, una de las propuestas que más expectación generó, al ser el primer año que se llevaba a cabo, fue la Noche de las Estrellas Estrelladas. No lo tenía fácil, ubicada entre las 4.00 y las 8.00 horas de la madrugada del sábado, ofrecía a los insomnes la posibilidad de asistir a un espectáculo de improvisación oral. “Ha habido mucha participación. Fue una noche divertidísima, nos reímos mucho”, asegura Calvo antes de apuntar que “hemos visto que es un camino para seguir profundizando en él. La noche del viernes ha sido una de las más bonitas y de la más divertidas”. Tampoco defraudó la noche del sábado, con los tradicionales Minicuentos que se llevan a cabo en el zaguán del Infantado y que también “pasó en un vuelo”.
Calvo destacó el estreno de La Noche de Estrellas Estrelladas
Cuatro espectáculos preciosos El Maratón es mucho más que lo que ocurre en el Palacio del Infantado. “Todo tiene que ser cortito y medido, porque las horas son limitadas, pero las actividades paralelas han resultado muy bien. Todo estuvo estupendo”. El sábado tuvo lugar la XIX edición del Festival de Narración Oral, en el que destacó la presencia del anciano juguetero y narrador mejicano Sshinda. “Era todo verdad el hombre”. Sin embargo, eso no quiere decir que el resto de participantes en el festival fueran principiantes. “Fueron cuatro espectáculos preciosos”. Estrella Ortiz, la figura local, “hizo un espectáculo de una sensibilidad y una brillantez enorme que ha gustado mucho entre sus colegas”. Luego estuvieron los Díaz Pimienta, padre e hijo, “que hicieron reir a la gente y también fueron muy brillantes”. E igualmente acertada fue la actuación del Showmancero, basado en el romancero de Cádiz. El PUP de Chile Cuenta Los Monucuentos tampoco decepcionaron y estas actividades tuvieron mucho público. En estos dos apartados, la presidenta del Seminario de Literatura Infantil destaca el papel desempeñado este año por los miembros de Chile Cuenta. Su historia, como tantas en este Maratón, es la de un flechazo. Alejandra Hurtado es directora de la escuela chilena Gabriel Mustakis, dedicada a la formación de narradores de cuentos. El año pasado visitó por primera vez el Maratón y “se quedó enamorada”. Por eso en esta edición ha decidido volver acompañada por varios profesores del centro. En los Monucuentos, hicieron suya la sugerente Cripta de San Francisco. Sin embargo, durante el fin de semana no perdieron la ocasión de mostrar su PUP (Pequeño Universo Personal). Armados con paraguas, refugiaban en ellos a quienes quisieran escuchar sus historias. La primera noche, los paraguas estaban iluminados para la ocasión. Ayer, durante la mañana, los decoraron con flecos de colores para continuar narrando en los jardines del Palacio del Infantado. Conferencias y talleres Durante estos dos días tampoco faltaron las conferencias y charlas. Una de las mas interesantes fue la que se desarrolló el domingo, titulada Los festivales nacidos en –y a pesar de- la crisis. En el participaron Patricia Picazom de CuentaCuarenta (Ávila); Soledad Felloza de Atlántica (Santiago de Compostela); Alicia Bululú de FINOS (Sevilla); Rubén Martínez de Munt de Mots (Barcelona); y Marina Navarro, del desaparecido Un Madrid de Cuento. “La conclusión que se ha sacado es que hace falta mucho voluntarismo para sacar adelante los festivales, pero también hace falta que las administraciones se comprometan y no dejen de apoyarlos” indicó Blanca Calvo. “Uno de los festivales murió por falta de apoyo de la Administración madrileña. Hace falta el apoyo de todo el mundo para que esto siga adelante”, recordó finalmente la presidenta del Seminario de Literatura Infantil y Juvenil. Además de este coloquio, Maco Carsetti presentó Radici, un libro que reúne 17 imágenes de árboles nacidos de los relatos de 17 inmigrantes llegados de lugares como Argelia, Afganistán, Bangladesh y El Chad, entre otros. Por su parte, Gabriel Medrano de Luna, maestro en Estudios Étnicos y Doctor en Ciencias Sociales por El Colegio de Michoacán, habló sobre la cultura oral mexica y fue el introductor Gumesindo España (Sshinda), el narrador y juguetero de más de 80 años que el sábado por la tarde parrticipó en el Festival de la Narración Oral. Al margen de todas estas citas, también hubo espacio para los talleres, uno de ellos impartido por el propio Carsetti, y para la música, con actuaciones como la de la banda Klandestinos. Incluso se llevó a cabo una exposición en la Sala Azul del Infantado, Cuentos de Papel, en la que Javier Caboblan dio muestras de su maestría en el arte de la papiroflexia.