Dani Marco, Krespo y Lázaro se unen para resucitar a Despistaos

Una de las noticias más esperadas por los amantes del rock provincial ha ocurrido, la reunión del grupo Despistaos, aunque no de todos sus miembros. Según indica su vocalista, Dani Marco, la idea surgió en verano, a raíz de las propuestas que les hicieron para volver a dar conciertos. “Sobre todo a Krespo y a mí nos fue interesando. Teníamos otros proyectos en marcha, pero vimos que nos apetecía tocar”. A partir de ahí hablaron con otros miembros del grupo y Lázaro, el bateria, también decidió subirse al proyecto. Quienes no lo hicieron, por el momento, fueron Isma y More. El primero tiene otro proyecto musical en marcha, Corleone, mientras que el segundo ha dirigido su carrera profesional al mundo de la informática. “Por ahora han decidido dejarlo a un lado, pero no descartan volver en el futuro”. Por ahora, la idea es empezar dando conciertos. “La última gira quedó incompleta porque acabó un mes o mes y medio después de sacar el último disco”. Por eso prefieren retomarlo a partir de ahí, aunque con actuaciones que sirvan para “hacer un poco un recorrido de todos nuestros años de carrera”. Luego, “no descartamos hacer un disco”, aunque antes de asegurarlo prefieren ver “cómo funciona la nueva formación” y sus propias motivaciones artísticas. “Yo llegué a un momento en el que, cuando componía, hacía canciones que sabía que no encajaban con Despistaos, por eso decidí sacarlas por otro lado”. Así que ahora “habría que ver qué sale cuando me ponga a componer”.

Aunque su idea inicial era hacer un concierto en Madrid para la primavera, al final han optado por dejarlo para octubre. Eso sí, no renuncian a ir haciendo actuaciones hasta entonces. “En verano haremos todos los conciertos que nos propongan”. Respecto a Guadalajara, “no tenemos nada por ahora, pero algo haremos seguro. Es de los sitios fijos en los que tocaremos”. Con este proyecto, Despistaos vuelve a la actividad después de un pequeño parón. Tal y como recuerda Margo, cuando decidieron parar “estábamos un poco quemados de llevar 11 años sin parar de tocar, con más de 600 conciertos y ochos discos... fueron años muy intensos”. Tanto, que incluso fue afectando, de forma inevitable, a su relación. “Poco a poco se van produciendo roces, que no malos rollos”. Eso, unido a un bajón en la actividad del grupo que llevó a algunos de sus miembros a buscar otros trabajos les llevó a “parar y dejar que pasara el tiempo”. Ahora el tiempo ha pasado y Despitaos vuelve a la carretera, dispuestos a ver cómo les recibe su público.