Asun Vicente invita a mirar con los ojos del alma a través de sus Ventanas
01/10/2010 - 09:45
Definidas como aquel elemento que proporciona transparencia a un muro, las Ventanas son las grandes protagonistas de la colección de pinturas que Asun Vicente expone durante estos días, y hasta finales del mes de febrero, en el Estudio de Laura Domínguez en la capital. Sus ocho obras son sólo un ejemplo del poder simbólico de un elemento que puede hacernos viajar y descubrir multitud de lugares sin ni tan siquiera movernos del lugar. Una invitación a dejar volar nuestra imaginación.
Si hace un año fueron los ríos y senderos el objeto de su ensoñación, hoy son las Ventanas, vistas como un vehículo capaz de trasladarnos a un sinfín de lugares, las que ocupan las preocupaciones artísticas de Asun Vicente, la pintora de origen alcarreño que vuelve a la palestra cultural local con una nueva colección de pinturas que hasta finales del mes de febrero podrán ser disfrutadas en el Estudio de Laura Domínguez en la capital.
El gusto por la variedad de formatos y estilos en todas sus exposiciones se hace patente en esta nueva colección, donde los formatos grandes conceden la posibilidad de retratar amplios ventanales que, equiparables incluso a los reales, invitan al espectador a observar lo que hay detrás del muro o delante de él si atendemos a los dos puntos de vista utilizados, de adentro hacia afuera o de afuera hacia adentro, las dos vistas posibles que puede tener una ventana. Por el contrario, los formatos pequeños, de los que también hay una muestra representativa, suelen albergar ventanas cerradas, que a pesar de no comunicar demasiado visualmente, introducen texturas que las dotan de un halo especial. Son precisamente éstas, las que aparentemente no dicen nada al observador, las que invitan, según afirma la artista refiriéndose a Baudelaire, las que permiten dejar volar su imaginación para interpretar lo que se esconde o no detrás de la ventana.
Resumiendo, pinturas de gran factura que además de invitarnos a conocer lugares nuevos, nos permiten mirar más allá de los muros que tenemos delante. En este sentido, Asun quiere pretende con sus obras que miremos diferente las cosas, con mayor sentimiento, ya que con una mirada más pausada se pueden apreciar miles de matices.
El gusto por la variedad de formatos y estilos en todas sus exposiciones se hace patente en esta nueva colección, donde los formatos grandes conceden la posibilidad de retratar amplios ventanales que, equiparables incluso a los reales, invitan al espectador a observar lo que hay detrás del muro o delante de él si atendemos a los dos puntos de vista utilizados, de adentro hacia afuera o de afuera hacia adentro, las dos vistas posibles que puede tener una ventana. Por el contrario, los formatos pequeños, de los que también hay una muestra representativa, suelen albergar ventanas cerradas, que a pesar de no comunicar demasiado visualmente, introducen texturas que las dotan de un halo especial. Son precisamente éstas, las que aparentemente no dicen nada al observador, las que invitan, según afirma la artista refiriéndose a Baudelaire, las que permiten dejar volar su imaginación para interpretar lo que se esconde o no detrás de la ventana.
Resumiendo, pinturas de gran factura que además de invitarnos a conocer lugares nuevos, nos permiten mirar más allá de los muros que tenemos delante. En este sentido, Asun quiere pretende con sus obras que miremos diferente las cosas, con mayor sentimiento, ya que con una mirada más pausada se pueden apreciar miles de matices.