La residencia de Maranchón, a punto de adjudicarse
01/10/2010 - 09:45
La nueva residencia de ancianos de Maranchón avanza en sus trámites. Recientemente el Gobierno regional ha abierto el sobre con las plicas para adjudicar su gestión, cuyo precio de licitación es de 2,1 millones de euros. La empresa que salga será la responsable de contratar el personal necesario para atender las necesidades de los 40 residentes asistidos que albergará.
Paralelamente avanzan los trámites para adaptar las instalaciones del edificio, que se concluyó en 2004, a la normativa actual. Los técnicos de Bienestar Social están redactando los proyectos correspondientes, después de las visitas realizadas por el Servicio de Mayores e Inspección a las dependencias. Entre otros cambios a realizar se Dependiendo del importe, y ajustándose a la Ley de Contratos del Estado, los trabajos se sacarán a licitación o por el procedimiento negociado. Según el delegado provincial de Bienestar Social, Luis Santiago Tierraseca, todo se desarrollará de tal forma que previsiblemente la residencia pueda estar en marcha durante el verano próximo, en el plazo de dos o tres meses.
El centro de mayores es fruto de los deseos de la difunta Amalia Tabernero, en cuyo testamento dejó expreso que quería que se construyera una residencia que pudiera acoger a los ancianos más necesitados de Maranchón y su comarca. Con esta finalidad, en 1996 se constituyo la Fundación Virgen de los Olmos para que sus anhelos se convirtieran en realidad. El edificio se acabó en 2004, pero se estimó que no era viable que fuese una residencia privada. Finalmente, el Gobierno regional se hizo cargo de las instalaciones.
El centro de mayores es fruto de los deseos de la difunta Amalia Tabernero, en cuyo testamento dejó expreso que quería que se construyera una residencia que pudiera acoger a los ancianos más necesitados de Maranchón y su comarca. Con esta finalidad, en 1996 se constituyo la Fundación Virgen de los Olmos para que sus anhelos se convirtieran en realidad. El edificio se acabó en 2004, pero se estimó que no era viable que fuese una residencia privada. Finalmente, el Gobierno regional se hizo cargo de las instalaciones.